jueves. 28.03.2024

El COVID-19 tiene orígenes naturales

El novedoso coronavirus SARS-CoV-2 que surgió en la ciudad de Wuhan (China) en diciembre de 2019 y que ha causado la pandemia de COVID-19, que se ha extendido a 170 países y regiones, es producto de la evolución natural.

El novedoso coronavirus SARS-CoV-2 que surgió en la ciudad de Wuhan (China) en diciembre de 2019 y que ha causado la pandemia de COVID-19, que se ha extendido a 170 países y regiones, es producto de la evolución natural.

 

Así se desprende de un estudio internacional realizado por científicos de los Estados Unidos, Reino Unido y Australia y que acaba de ser publicado en Nature Medicine.

 

El análisis de los datos públicos de la secuencia del genoma del SARS-CoV-2 y los virus relacionados no hallaron evidencia de que el virus se haya producido en un laboratorio o haya sido diseñado de otro modo.

 

Poco después de que comenzara la epidemia, los científicos chinos secuenciaron el genoma del SARS-CoV-2 y pusieron los datos a disposición de los investigadores de todo el mundo.

 

Los datos de la secuencia mostraron que el número de casos de COVID-19 aumentó debido a la transmisión de humano a humano después de una sola introducción en la población humana.

 

Luego, los científicos analizaron la plantilla genética para las proteínas espiga, estructuras externas al virus que utiliza para atrapar y penetrar las paredes externas de las células humanas y animales.

 

Examinaron las dos características importantes de la proteína espiga, el dominio de unión al receptor (RBD), una especie de gancho de agarre que se adhiere a las células del huésped, y el sitio de escisión, un abridor de latas moleculares que permite que el virus se abra y entre al huésped células.

 

Los científicos descubrieron que la porción RBD de las proteínas de la punta del SARS-CoV-2 evolucionó para atacar efectivamente una característica molecular en el exterior de las células humanas llamada ACE2, un receptor involucrado en la regulación de la presión arterial.

 

La proteína del pico SARS-CoV-2 fue tan efectiva en la unión de las células humanas, de hecho, que los científicos concluyeron que era el resultado de la selección natural y no el producto de la ingeniería genética. Los coronavirus son una gran familia de virus que pueden causar enfermedades que varían ampliamente en severidad.

 

La primera enfermedad grave conocida causada por un coronavirus surgió con la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) de 2003 en China. Un segundo brote de enfermedad grave comenzó en 2012 en Arabia Saudita con el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS).

El COVID-19 tiene orígenes naturales