viernes. 29.03.2024

El teólogo y científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Isidro García Tato ha presentado hoy su libro "El destacamento penal de las minas de wolfram de Valborrás de Casaio", en el que recorre la historia de estas minas de la comarca de Valdeorras en los años 40. Durante los primeros años del franquismo, el régimen condenaba a los presos a trabajos forzados en diversos lugares, como estas minas de wolframio en las que extraían este mineral, muy valioso para la fabricación de armamento bélico nazi.

 

"Estas minas eran propiedad de la empresa Montes de Galicia, fundada en 1938 con fondos hispanoalemanes, y estuvieron activas entre noviembre de 1942 y junio de 1944", ha afirmado el autor, que ha apuntado que un total de 463 presos republicanos pasaron por la mina de Valborrás. La mina se cerró después de una fuga de presos que, al llegar a sus oídos noticias sobre el desembarco en Normandía, se atrevieron a escapar pensando que el régimen franquista, al igual que el nazi, tenía los días contados.

 

García Tato recorre en su obra el día a día de la mina y temas como la salud o la seguridad, con respecto a la que destaca que "ningún preso murió trabajando durante los dos años que estuvo activa". Esta obra forma parte de la colección de Cuadernos de Estudios Gallegos del CSIC, que el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha calificado de "monumento al conocimiento".

 

Rodríguez también ha destacado "la pasión por el conocimiento" de García Tato y ha reconocido su trabajo "acudiendo a los archivos, investigando y preguntando a quienes vivieron la historia de primera mano". "Las minas de wolframio tuvieron mucha importancia en una Galicia paupérrima y muy ruralizada y a día de hoy es imposible entender la historia de las comarcas en las que estuvieron sin viajar por ese breve periodo en el que estuvieron activas", ha concluido el conselleiro.

Un libro viaja a la mina de wolframio de Valdeorras en el franquismo