El Museo de Pontevedra integrará en un único espacio museístico tres de sus edificios, el Castro Monteagudo -el inmueble fundacional-, el García Flórez y el Fernández Lores, creando un área expositiva de casi 4.000 metros cuadrados. La rehabilitación integral de estos edificios, cerrados desde hace seis años por su mal estado, incluirá una conexión bajo tierra que, a dos niveles diferentes, unirá todo este espacio.
El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, ha explicado que se trata de una solución "viable, bonita, alternativa y lograda" que, como responsable político del museo pontevedrés, considera que "encaja con todas las necesidades" que tienen. Mosquera ha avanzado que se prevé que las obras puedan comenzar a mediados de 2021 aunque, por ahora, no ha desvelado el presupuesto que se estima para esta actuación.
El director del Museo de Pontevedra, José Manuel Rey, ha explicado que la reforma no añadirá "ningún elemento exterior" a los edificios y permitirá conseguir la "plena accesibilidad" de todos los espacios museísticos. Además, se creará un área "amplia y diáfana" que sirva como entrada y recepción a esta manzana cultural, se eliminarán las divisiones creadas en el interior de los tres edificios para ganar superficie expositiva y se ofrecer servicios "básicos" para un museo como aulas polivalentes, salas de conferencia o incluso una tienda.
El arquitecto Jesús Fole, autor de esta propuesta, ha reconocido que se trata de un proyecto "complejo", ya que cada uno de los tres edificios tiene una rasante y una altura diferente. La entrada a este nuevo complejo unificado será por el edificio Fernández López, en donde se creará un vestíbulo de unos 250 metros cuadrados desde el que, a través de unas escaleras, se conectará con los dos niveles subterráneos que llegarán hasta las otras dos sedes.
Los edificios, según ha detallado Fole, quedarán "liberados" de las divisiones "poco afortunadas" que se fueron realizando con el tiempo y se instalarán ascensores para garantizar la accesibilidad y uno de ellos llegará hasta un mirador de nueva construcción que permitirá contemplar el 'sky-line' del centro histórico de Pontevedra. Esta rehabilitación ya ha sido presentada ante Patrimonio de la Xunta de Galicia y los servicios urbanísticos del Ayuntamiento de Pontevedra ya que, entre otras cuestiones, será necesario modificar el plan de protección del centro histórico pontevedrés.
