sábado. 20.04.2024

El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, ha asegurado hoy que "el Papa Francisco, como referencia a San Francisco de Asís, busca construir una Iglesia pobre para los pobres", tal y como refleja en su carta encíclica "Laudatio Si".

 

El arzobispo compostelano ha realizado estas declaraciones en la presentación de la carta encíclica "Laudatio Si", escrita por el Papa Francisco, de la que ha destacado la importancia de que se realice "una lectura global" a través de la que "captar la belleza, la verdad y la bondad de la creación", en lugar de que cada cual coja la parte que más le interese".

 

Barrio considera que a través de esta carta el pontífice "ha hecho una lectura creyente de la voluntad divina sin excluir nada" en la que Francisco I ha tenido "mucho interés" para darla a conocer, enviando a cada obispo una comunicación expresa de que "se conozca" el texto, algo que, asegura, "no había acontecido nunca".

 

Para el arzobispo compostelano "la salud ambiental del planeta configura uno de los grandes desafíos de la humanidad del siglo XXI", una etapa en la que debemos "hacer crecer el mundo con responsabilidad y transformarlo para que sea un jardín habitable para todos" y "sin guiarnos por la soberbia de poseer o manipular". Para Julián Barrio esta encíclica "no podemos leerla al margen de esas claves teológicas" y "debemos realizar un análisis muy exhaustivo, muy certero y muy testimonial".

 

Además, a lo largo de la encíclica, el Papa establece una serie de ejes temáticos que "se retoman y enriquecen constantemente", aportando para Monseñor Barrio, "argumentos más que suficientes para que afrontemos con esperanza este futuro que tenemos que construir en el presente" y que "nos compromete a todos". La ponencia ha estado a cargo del profesor Francisco José Peña Castiñeira, quien ha asegurado que conecta, simpatiza y está plenamente de acuerdo con la perspectiva integral del Papa Francisco en "Laudatio Sí" sobre el medio ambiente, y su visión de la Iglesia Católica "acorde con estos tiempos", una Iglesia que "tiene que abrirse al mundo y tender manos".

 

Peña Castiñeira considera que el Santo Padre "tiene un gran mérito", ya que está afrontando "retos difíciles y poniendo las cosas en su sitio, primero en su casa", además de dar "testimonio y ejemplo con humildad y sencillez" en un contexto en el que "los radicalismos y conservadurismos no ayudan", señaló. Para el profesor encargado de presentar la Carta Encíclica, ésta es "una carta a los seres humanos en busca de la dignidad" que busca entablar un "diálogo con todos acerca de esta casa común, la casa de todos" en la que, considera, que todos tenemos "responsabilidad".

 

"Un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado frente a Dios", apuntó Peña Castiñeira referenciando al texto que hoy presenta en Santiago y que está compuesta por seis capítulos en los que habla de los problemas medioambientales con "causa antropogénica" ante las que, considera, son necesarias "políticas preventivas que fomenten un desarrollo sostenible" a nivel internacional. Peña Castiñeira también ha mencionado cuestiones como la corrupción, de la que es necesario "limpiar" la sociedad para "tener un mundo mejor" y hacer que prevalezcan "los valores frente a la codicia" para "dejar un legado a la sociedad".

 

La habitabilidad de la tierra, la dignidad y la cultura de la paz, así como la falta de líderes son otras cuestiones enraizadas en la Encíclica que se han desgranado a lo largo de la ponencia. Por su parte, el deán de la Catedral de Santiago, Segundo Pérez, encargado de introducir la ponencia, ha hecho hincapié en la importancia de esta temática en el pensamiento católico como una "síntesis" del proceso de defensa de la vida y el hombre a través de importantes figuras católicas, como Juan Pablo II o San Francisco de Asís, que trabajaron "para conciliar". Para el deán, "no se puede defender la ecología ambiental y destruir la ecología humana", ya que ambas van de la mano, dirección en la que se pronuncia el Papa en una carta de marcado carácter ecologista.

 

Barrio señala que el Papa "busca construir una Iglesia pobre para los pobres"