El Ejército de Tierra llevará el Camino de Santiago a la Antártida en su XXIX misión al continente austral, que se desarrollará durante tres meses a partir de diciembre. La federación de asociaciones de amigos del Camino de Santiago propuso la iniciativa a las autoridades militares, encargadas de la logística de la misión científica a la isla Decepción, en el extremo norte de la península antártica, que otro año más vuelve a trasladar a expertos de varias universidades españolas.
El Xacobeo tendrá una presencia simbólica a través de una señal que indicará junto a la base Gabriel de Castilla la distancia a Compostela, 14.075 kilómetros, y las Compostelas, sello incluido, que portarán los militares cuando finalicen la misión, según ha explicado el comandante Alberto Salas, en una rueda de prensa en Pontevedra para presentar la campaña.
La presencia en Pontevedra se debe a la participación de la Universidad de Vigo con un proyecto sobre los invertebrados costeros, que se desarrollará con otros de las universidades autónoma de Madrid, Barcelona, Cádiz, Alcalá, Granada o Lisboa sobre temáticas que van desde el volcanismo -la isla Decepción es un volcán hundido y todavía activo, lo que suaviza ligeramente el extremo clima austral-geodesia, contaminación o cambio climático.
En ese sentido, el gestor del Programa Nacional de Investigación Polar, Luis Antonio Quesada, ha señalado que cada año es necesario retrasar más la misión porque el cambio en el clima ha provocado un aumento de las precipitaciones en forma de nieve, y ha señalado la dificultad creciente para acceder a la base por la acumulación de nieve, que deja los módulos prácticamente sepultados.
El catedrático de Oceanografía de la Universidad de Santiago José Mora, veterano de las misiones a la Antártida, ha indicado que su equipo estudiará el efecto de las algas en la fauna intermareal, toda vez que la base está situada encima del litoral, y los contrastes en las zonas donde existen fumarolas producto de la actividad volcánica y las que no. El rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, ha recordado que la universidad lleva 20 años participando en las misiones y ha asegurado que sin la implicación del Ejército "sería imposible" llevarlas a cabo.
