martes. 19.03.2024

El Camino de Santiago es una de las tradiciones más popular en el mundo entero. Miles de personas de todo el mundo vienen todos los años a vivir esta increíble experiencia, o al menos así es como la describen todo aquel o aquella que se haya atrevido. Hacer el Camino de Santiago está de moda tanto para nacionales como para extranjeros.

 

Las rutas que se pueden realizar con varias y muy diferentes. La más popular es el Camino de Santiago francés, aunque recaiga una mayor tradición en el Camino Primitivo el cual empieza desde Asturias, pasando por Lugo, hasta llegar a Santiago de Compostela. No obstante, el Camino de Santiago francés es el más recurrido, solicitado y demanda por los caminantes.

 

El Camino Francés, el más solicitado

Su gran tradición histórica y su largo recorrido conocido a nivel internacional han conseguido que el Camino francés este presente más que nunca. Durante el año 2013 llegaron 215.880 peregrinos a Santiago de Compostela, alrededor del 70% lo hicieron por este camino que comienza en Francia. Ha sido considerado calle mayor de Europa en 1987, declarado el primer itinerario cultural de Europa. La mayoría de las personas deciden recorrer esta ruta a pie, aunque algunos prefieren hacerlo en bicicleta, o incluso a caballo. Cada uno decide el medio que quiere usar para llegar a Santiago, pero todos tienen una cosa en común: el esfuerzo hasta llegar a la meta.

 

La peregrinación desde Francia se inició desde el principio de la tradición, cuando se encontraron supuestamente los restos del Apóstol Santiago. Personas de diferentes países europeos como Alemania e Italia comenzaron este largo viaje desde sus países de origen hasta Santiago. El primer peregrino conocido que llegó a Santiago desde Galo se llama Godescalco, el cual logró su objetivo en 950. La ciudad de Santiago se había convertido en la meta para muchas personas que se atrevían con ese camino lleno de dificultades y peligros durante todo su recorrido. Desde que el camino fue cogiendo fuerzas y cada vez más personas, ya no solo peregrinos, quisieron probar suerte, se fueron construyendo servicios de todo tipo como hospitales y monasterios de una calidad arquitectónica espectacular. De ahí que el Camino de Santiago no sea un recorrido cualquiera, sino una aventura artística y cultural como pocas existen en la actualidad. También edificaron puentes y calzadas para facilitar el acceso a los caminantes constructores como Santo Domingo de la Calzada, San Lesmes o San Juan de Ortega.

 

En el año 1135 el Camino francés estaba tan consolidado que se crea una guía de peregrinación llamada Códice Calixtino, donde se describen los pueblos, hospitales, iglesias, alojamientos, y mucho más que podrán encontrar en el camino. Unos 100 años después, el Camino francés era toda una revolución con una llegada de 1.000 peregrinos diarios a Santiago. Durante el siglo XVI y XVII tuvo lugar una gran crisis, a causa de un cambio de mentalidad focalizado en nuevas corrientes ideológicas. Más adelante, en el siglo XIX con los gobiernos liberales la situación empeoró aún más. El Camino francés entró en decadencia. La delicada situación no cambió hasta después de la segunda guerra mundial, cuando se observa en resurgir del movimiento de los peregrinos hacia Santiago. Desde 1993 se experimentó un auge de esta tradición experimentando un cambio de visión. Ya no importaba si fueras peregrino o no, ahora los motivos para realizar esta caminata eran diversos: religiosos, culturales, artísticos o deportivos. Cada uno decide porque quiere adentrarse en esta aventura, dándole un sentido personal.

 

El recorrido del Camino francés

El punto de salida puede ser desde varios lugares franceses, pero todos en la zona de los pueblos galos. Cuando se unen en Ostabat, comienzan el camino hasta llegar a Saint Jean Pied de Port, a apenas 20 kilómetros. Tras escalar los Pirineos, se accede a Roncesvalles. Otro recorrido entra por el puerto de Somport hasta llegar a Jaca, situada en Aragón. Ambos caminos, el primero desde galo y el segundo desde Somport no se unen hasta alcanzar Navarra. Desde Navarra ya solo hay una única ruta para llegar a Galicia, aunque hay algunas partes que se pueden desviar varios caminos diferentes, pero al final todos conducen a la misma ruta mayoritaria. Todo el recorrido, se suele tardar más o menos un mes de duración, aunque dependerá del ritmo de cada uno.

 

Las etapas del Camino de Santiago francés son 34. Si comparamos con otras rutas, esta es la más larga con diferencia. La salida oficial tiene lugar en Saint Jean Pied de Port hacia Roncesvalles, después se pasa por Zubiri, Pamplona, Puente de Reina, Estella, Los Arcos, Viana, Navarrete, Nájera, Santo Domingo de la Calzada, Belorado, San Juan de Ortega, Burgos, Hornillos del Camino, Castrojeriz, Frómista, Carrión de los Condes, Ledigos, Sahagún, El Burgo Ranero, León, Astorga, Molinaseca, Lugo, A Coruña y, al fin, Santiago de Compostela.

El Camino de Santiago francés