Un total de 274.571 visitantes registró el año pasado el museo de la catedral de Santiago de Compostela, que incluye el Pórtico de la Gloria, informó hoy la fundación que lo gestiona, que reconoce implícitamente el fracaso de su programa gratuito. En un comunicado, la Fundación Catedral indica que el haber obtenido 71 visitantes más, un 35 % de aumento respecto a 2018, supone un "récord histórico" y un "éxito".
El programa de visitas al Pórtico de la Gloria, que permite ver el conjunto escultórico del siglo XII, obra del maestro Mateo y cuya policromía, una de las joyas del románico, ha sido parcialmente recuperada tras diez años de rehabilitación, ha atraído a más de 140.000 visitantes, según la citada institución religiosa.
La fundación católica vende esas visitas a un precio de 8 a 12 euros con todo tipo de facilidades para la reserva por internet, la elección de la hora más conveniente y de la atención de un guía para explicar los detalles, pero la modalidad gratuita es más compleja. La citada fundación ofreció 28.500 plazas gratuitas este año, de las que "tan solo fueron utilizadas 9.677, un 34 %", reconoce, y señala que "entre ellas, se reservaron, en exclusiva, 5.100 plazas destinadas a compostelanos, de las que se utilizaron, finalmente, un total de 520, menos de un 11 % de las disponibles".
La fundación, presidida por el arzobispo Julián Barrio, estableció un programa de visitas gratuitas para el público en general de 19:00 a 20:00 horas de lunes a sábado y de 18:30 a 20:00 también gratuito para los residentes en la capital gallega. Sin embargo, los compostelanos deben acreditar su empadronamiento y, de manera general, los visitantes que no paguen deben ir el día anterior a las autoridades de la catedral para pedir una invitación para el día siguiente.
El programa de visitas fue establecido en 2013 coincidiendo con un ambicioso proceso de restauración del templo para frenar el proceso de deterioro sufrido por el Pórtico de la Gloria y otras zonas, debido a filtraciones de humedad, lo que ha llevado a efectuar una serie de obras en cubiertas y fachada por valor de unos 30 millones de euros, de los cuales más de 20 millones de fondos públicos. La catedral permanece actualmente cerrada al culto desde hace varios meses debido a las obras en el interior de la nave y está previsto que los trabajos culminen este año para poder acoger el próximo año a millones de peregrinos y visitantes, con motivo del año jacobeo, un periodo que permite además la expiación de pecados a los fieles que acudan a ese templo católico.
