martes. 19.03.2024

Walter James Palmer, un dentista de Minnesota que pagó miles de dólares por la cacería que acabó con el famoso león, ha cerrado la web de su clínica y está siendo perseguido en las redes sociales.

 

Según su versión, para el viaje que emprendió a comienzos de julio para realizar caza mayor con arco empleó los servicios de “varios guías profesionales” que habrían obtenido “todos los permisos adecuados” para este tipo de cacería. “Hasta donde sé, todo en este viaje era legal y fue realizado de manera adecuada”, agregó en su declaración.

 

“Lamento profundamente que el realizar una actividad que amo y llevo a cabo de manera responsable y legal haya resultado en la muerte de este león”, insistió el cazador, que en el pasado ha tenido problemas legales en EE UU por su afición a la caza mayor.

 

En su declaración sobre Cecil, Palmer no hace referencia alguna al presunto pago de 50.000 dólares para cazar al popular león.

 

 

La estrella de la reserva de Hwange, en Zimbabue, lideraba una manada compuesta por tres leonas y siete cachorros. Tenía 13 años y una larga y espesa melena oscura que hacía las delicias de decenas de miles de turistas.

 

Formaba parte, como muchos otros animales salvajes, de un programa llevado a cabo por la Universidad de Oxford para realizar un seguimiento de la fauna autóctona, por eso tenía un collar de seguimiento por GPS. Fue cazado por la noche y de manera rastrera.

 

Para no hacer ruído no se utilizaron armas de fuego, sino que fue alcanzado por flechas disparadas con arcos profesionales. Tras sufrir graves heridas e ir desangrandose poco a poco, debió deambular durante horas malherido por la zona (la reserva está formada por fincas privadas), hasta ser rematado a primeras horas de la mañana, ya a plena luz del día, con rifles de precisión.

 

Lo más desastroso, si cabe, es que como consecuencia de la matanza, el nuevo león macho que se haga cargo de la manada, matará a los cachorros para poder procrear con las hembras.

El cazador de Cecil: «No tenía ni idea de que el león era conocido»