sábado. 20.04.2024

Frutas y verduras dan salud a tu dieta, pero para beneficiarte de todas sus virtudes (y de paso ayudar al planeta) debes tomar productos de temporada.

 

Melón y sandía: menos azúcar que una manzana

El melón y la sandía pertenecen a la familia de las cucurbitáceas (como la calabaza o el pepino). No son frutas sino hortalizas. Para cultivarlos en las mejores condiciones, deben combinarse temperaturas cálidas y suelos secos (para los melones) o muy húmedos (para las sandías). Tienen menos azúcar que otras frutas como la manzana, la pera o la naranja, e importantes propiedades diuréticas (el 88% del melón y el 92% de la sandía es agua).

 

El mejor melón/sandía en 10 pasos

1. De mayo a octubre: el melón y la sandía deben tomarse en su época (entre finales de mayo y primeros de octubre). Siempre tendrán más calidad que los productos de invernadero (importados de América y África) que podemos encontrar el resto del año.

2. En la cima del montón: los ejemplares que en la frutería están arriba del todo sufren menos golpes y suelen estar en mejores condiciones.

3. Duros al tacto: la falta de firmeza indica que están pasados.

4. Sin grietas: descarta los que tengan defectos, pero sin obsesionarte. Una manchita más clara no es mal síntoma: el fruto puede estar maduro pero esa es la zona que reposaba sobre la tierra durante el cultivo.

5. El toquecito y la compresión: la sandía se golpea levemente y si está en su punto sonará a hueco. El melón se aprieta por sus extremos: si está en su punto la base cederá ligeramente y el otro extremo (el pedúnculo) se abombará un poco.

6. Aroma de fruta madura: la zona del pedúnculo debe oler a fresco.

7. Color moderado: los melones verde intenso aún no están en su punto, aunque en la sandía hay más matices.

8. Comprados en piezas: la ventaja es que a simple vista verás si están maduros. El inconveniente es que se pierde frescura respecto a un melón o una sandía recién cortados.

9. Cortar y conservar: en el melón hay que eliminar los dos extremos (en la sandía no hace falta) y apartar las semillas. Lo que sobre se guarda en la zona menos fría de la nevera, bien tapado para que no coja olores.

10. Y si aun así fallas: comprar un melón o una sandía que aún no han madurado no es el fin del mundo. Lo importante es darte cuenta antes de abrirlos. Puedes hacerlos madurar en casa guardándoles en una habitación seca y fresca.

 

fuente: ocu

 

Elige bien melones y sandías