jueves. 28.03.2024

Un modelo matemático desarrollado por un equipo de investigadores gallegos y portugueses para predecir la evolución de la pandemia del coronavirus establece que a mediados de mayo no habrá nuevos contagios en Galicia, cuenta el profesor Jorge Mira.

 

El catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) Jorge Mira, miembro de un grupo que estudia la evolución de la pandemia en Galicia, asegura, en una entrevista con Efe, que "prácticamente no va a haber mucha circulación" en la mitad de este mes, pues únicamente "quedará algún contagio residual".

 

El 11 de febrero comenzaron la indagación el profesor de Matemática Aplicada de la Universidad de Vigo Iván Area y el catedrático de Análisis Matemático de la USC Juan José Nieto, en colaboración con profesores de la Universidad de Aveiro, que pusieron a punto un modelo y lo sintonizaron con los datos de Wuhan.

 

Este grupo presentó el 7 de marzo la predicción para Galicia, "que se cumplió muy bien", señala Jorge Mira, pues estimaban que "el máximo de la expansión sería a primeros de abril y coincidió perfectamente". Después, Jorge Mira y el investigador del CSIC Luis Seoane se incorporaron al estudio.

 

P.- ¿Podría alterarse su predicción con las primeras medidas de desconfinamiento?

R.- Al cambiar el confinamiento cambian las condiciones. Pero en Galicia, si cuando se quite el confinamiento, el valor de enfermos es residual, se espera que la propagación esté más o menos acotada.

 

P.- ¿Se presupone que el comportamiento social será diferente?

R.- Hay medidas de distanciamiento social y hay que tener en cuenta la concienciación a lo largo de este tiempo. La gente va aprendiendo, con lo cual, ahora el índice de multiplicación del virus ya no va a ser como antes. Si la gente que queda con la enfermedad empieza a contagiar, la curva podría remontar pero yo creo que, con el nuevo escenario social, nunca va a subir tan rápido otra vez.

 

P.- ¿Cuál es la idea básica de estos modelos?

R.- Para comprender su fundamento, supongamos una enfermedad en la que una persona contagie a tres cada día. En el día uno habrá 3 personas contagiadas; en el dos, 9; en el tres, 27; en el cuatro, 81... El confinamiento frena este ritmo. Si las medidas fuesen efectivas al 75 %, de esos 81 solo contagiarían la cuarta parte, unos veinte, creando 60 nuevos infectados. Vemos que el contagio se reduce: como la tasa de multiplicación era 3, si la reducimos a un cuarto, la nueva tasa de contagios será del 0,75, que al ser inferior a 1 hace que la infección vaya descendiendo.

 

P.- Para saber cuándo se contendrán los contagios, ¿es fundamental el día en que se decreta el confinamiento?

R.- Sí, porque, siguiendo el ejemplo, si en lugar de decretarse el confinamiento en el cuarto día, se establece en el quinto, en vez de tener 81 personas que contagian, habría 243. Se parte de un pico más alto y cambian la caída de la curva.

 

P.- ¿Esto ilustra la diferencia entre comunidades autónomas?

R.- Sí, Galicia y las comunidades autónomas que tuvieron menos incidencia tuvieron curvas menos altas. En España el confinamiento cortó a las distintas comunidades en diferentes puntos de su curva y, por lo tanto, las caídas van a ser distintas.

 

P.- Entonces, ¿la predicción gallega no es extrapolable al resto de España?

R.- En España quizás sea un poco más tarde. En Galicia calculamos que a mediados de mayo, con las condiciones actuales, ya estaría a niveles residuales. Sin embargo, por ejemplo, en Madrid, eso va a ser mas difícil porque la curva de caída empieza desde mucho más alto.

 

P.- ¿La estimación se puede perfeccionar?

R.- Queremos incorporar el análisis del efecto social en el comportamiento de las pandemias. En varios de los modelos se parte de una foto fija, pero la foto puede cambiar en función de la concienciación de las personas. En esta línea, en la que trabaja también el investigador de la USC Alberto Pérez Muñuzuri, intentamos ver, a través del análisis de redes sociales y de Big Data, cómo es esa respuesta inmediata de la sociedad para actualizar, en la medida posible, la próxima evolución.

 

P.- ¿Este comportamiento social contempla respuestas derivadas del miedo de las personas?

R.- Sí, por ejemplo, una información puede hacer que la gente se asuste y se aisle o que se relaje y se despliegue. Si esta pandemia no tuviera ningún tipo de control gubernamental o de confinamiento la estimación es que el virus llegaría a infectar al 90 % de la población mundial y morirían cuarenta millones de personas.

 

P.- Con estos datos, ¿son acertadas las medidas de la desescalada?

R.- No quiero entrar en detalles. Evidentemente la desescalada tiene que ser pausada, no se pueden tirar los avances por la borda. Aunque la curva esté muy baja, si en ese momento se quita todo tipo de control, vuelve para arriba. También es cierto que si vuelve un rebrote, que volverá según los epidemiólogos en otoño o invierno, nos va a coger más preparados.

 

P.- ¿Cómo influye la letalidad del virus en el modelo?

R.- La letalidad es la principal razón de hacer ese tipo de modelos para alertar a los sistemas de salud y evitar colapsos de las UCIs. De un examen de la mortalidad salen conclusiones importantes. Por ejemplo, el país que más eficientemente luchó contra el coronavirus fue Corea del Sur. Teniendo algo más de 10.000 infectados, tuvo solo del orden de 200 muertes. Si lo comparamos con los datos de muertos en España, aplicando simplemente una regla de tres, saldría que aquí tendría que haber más de un millón de infectados. No casa ese desfase entre los dos países, lo que indica que tiene que haber mucho infectado no detectado. Es una de las primeras cosas que nos llevó a buscar otro tipo de modelizaciones.

 

P.- ¿Por eso son importantes los estudios epidemiológicos?

R.- Sí, son importantes iniciativas como la que se lleva a cabo en Galicia o la del Gobierno de España con muestras aleatorias en todo el país. Ayudan mucho porque permiten conocer qué penetración tuvo el coronavirus en la población, para saber qué porcentaje de asintomáticos va a haber en una población, que son, en cierto modo, los más peligrosos, porque no se dan cuenta de que lo tienen y hacen que el virus circule libremente.

 

P.- ¿Cómo va el de Galicia?

R.- Por lo que sé, no está dando muchos positivos. Habría que valorar si hay algún problema con los test empleados, porque no me creo que haya tan pocos.

Un estudio predice que a mediados de mayo no habrá más contagios en Galicia