Sophie-May Dixon , una joven madre de la isla de Canvey –Essex, Reino Unido- trata a sus hijas como si fueran Barbies. No tiene reparos en admitir que las pequeñas pasan por el spray bronceador con solo dos y cuatro años.
Pero Precious Bell -2- y Princess Bliss -4- no solo le dan color a su piel... Uñas postizas, pedicuras, extensiones de cabello y agujeros en las orejas son algunas de las sesiones de belleza a las que sometió la madre a sus hijas.
Unos tratamientos un poco prematuros para estas pequeñas barbies. Además, no solo se queda en tema “beauty", porque también las viste con ropa con todo tipo de detalles brillantes y con vestidos muy elegantes, igual que los zapatos y algún que otro tocado en la cabeza.
Visten elegantes cada día, como si tuvieran que ir de evento en evento.
