El atleta salmantino Rafa Iglesias (C.A. Adidas) ha lamentado no haber podido bajar en el Maratón Coruña42 de las 2h13:00 que buscaba para poder optar a representar a la selección española en el Campeonato de Europa de Zúrich, que se disputará a mediados de agosto, y se quedó con el sabor amargo de su victoria en las calles coruñesas. "Para Zúrich, imposible. Hace cuatro años, cuando quedé sexto en el campeonato de Europa, hice de mínima 2h10:44. Hay que estar por debajo de 2h14:00 o 2h13:00.
En principio, la selección sale en tres días y estoy fuera. Hay que ser realista y con 2h:15:00, un español no puede ir a la selección", dijo tras parar el crono en 2h15:58. Recordó, además, que "hay seis atletas por delante que han hecho muy buenas marcas y que seguramente sean los seleccionados y se merecen lo mejor en Zúrich".
El salmantino asumió que no estará en la lista que dará el día 30 el director técnico de la Federación, Ramón Cid, para la prueba europea, y por eso rompió a llorar cuando cruzó en primera posición la meta de Coruña42. "He trabajado muy duro todo el invierno buscando la ansiada mínima para el campeonato de Europa. Quería bajar de 2h13:00 o hacer el 'plan b' de bajar de 2h14:00 por si la Federación quería completar hasta el máximo de seis para Zúrich", indicó.
"He entrenado muy bien, el día no ha salido malo, el circuito ha sido muy bueno, no he tenido problemas de avituallamiento, los doblados se han comportado de forma ejemplar, no ha fallado nada, pero el maratón es así", expuso. "Llegué al kilómetro 35 a ritmo de 2h13:00 o 2h12:50, pero los últimos siete kilómetros se me han hecho durísimos. Las dos primeras subidas a la Torre de Hércules me parecían llanas; la última, un puerto de montaña.
La bajada me seguía pareciendo subida, me dolía todo y empecé a perder segundos", relató. Rafa Iglesias reconoció que cuando "ves que se te va el tiempo, psicológicamente te hundes y al llegar a meta piensas en tu familia, en lo que has trabajado, el sacrificio que has hecho" y, por eso, para él fue "una victoria un poco amarga". "Ganar siempre es bonito, es mi segunda victoria en un maratón en el calendario nacional y lo importante era la mínima", declaró.
El atleta agradeció la labor de su liebre, Antonio Núñez, que hace unos meses, en el campeonato de España de medio maratón en A Coruña, fue su rival en la lucha por el podio. "En el medio maratón quedé cuarto y perdí la medalla con la que hoy fue mi liebre, entonces mi rival y hoy mi apoyo. Esos son valores que en fútbol no existen y que deberían ser vendidos al gran público", comentó Rafa Iglesias, quien reconoció que se comió "el muro (30 kilómetros) con patatas".
