jueves. 28.03.2024

El expresidente del Deportivo Augusto César Lendoiro ha entonado el "réquiem" por el final del "capitalismo popular" en el conjunto coruñés, "un sueño" que empezó a desvanecerse desde 2004.

 

En un artículo que ha remitido a Efe, Lendoiro recuerda la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva en 1992 con él como dirigente "por imperativo legal y con la obligación de dotarla de un capital social mínimo de 378 millones de pesetas, aunque se superaron los 400 (2,4 millones de euros)".

 

Aquella aportación, sostiene Lendoiro, se hizo desde el "sin coste", a través del nuevo "capitalismo popular" que consistía en adelantar un dinero que en las temporadas posteriores se recuperaba en los carnés de abonado.

 

Esa fórmula, a la que se adhirieron "unos 20.000 deportivistas", sin que ninguno de ellos pudiera tener más del uno por cien del capital social, se intentó repetir, también con él como presidente, en 2004.

 

"La deuda, que se iba generando por mantener el nivel competitivo del equipo y por ofrecer precios asequibles para que todos pudiesen contemplar el gran espectáculo del 'Sambódromo de Riazor', aconsejaba una importante ampliación de capital. Decidimos que fuese de 60 millones de euros", apunta el exmandatario. Aquella ampliación se lanzó en vísperas de la vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones entre el Deportivo y el Oporto, en la que los coruñeses se quedaron a las puertas de la final.

 

"No pudo ser. A la falta de apoyos institucionales y mediáticos, se sumó el no ser capaces de hacérselo ver a los aficionados. La ampliación fracasó, porque se cerró con un ingreso inferior a 5 millones de euros y eso supuso algo así como el principio del fin de nuestro envidiado 'capitalismo popular'", asume Lendoiro.

 

Añade que "la falta de respuesta de los deportivistas" les "obligó" en 2007 a dar el siguiente paso, " tomar la decisión dolorosa de suprimir el techo del 1 por cien del capital como cantidad máxima que podía adquirir un accionista". "Lo que no habíamos sido capaces de hacer entre todos teníamos que admitir que lo pudiese hacer una sola persona", indica el expresidente, quien llegó a un acuerdo para vender el club por 60 millones a un empresario "español-venezolano, pero en el plazo establecido no apareció el dinero".

 

Cuando dejó la presidencia en 2014, el Deportivo, tal y como expone, tenía su capital repartido y "los 25 máximos accionistas apenas controlaban el 10 por cien" del club. A su sucesor, Tino Fernández, le acusa de haber roto "de forma brusca" aquel "mapa accionarial" con una "polémica última ampliación por un valor de tan solo unos 2,5 millones". "Ha provocado que los 25 accionistas principales representen ya un 30 por cien del total de un capital dividido entre más de 25.000 personas y ahora fijado en poco más de 10 millones de euros", expone.

 

Ahora, con la llegada de Fernando Vidal a la presidencia (se producirá este martes) con el apoyo de la entidad financiera Abanca, que firmó un préstamo participativo (que se convertirá en acciones) por 5 millones de euros, Lendoiro entiende que "parece que toca a su fin una distribución accionarial que enamoró a toda España". "De ahí mi réquiem por ese sueño que fue muy bonito mientras duró. Han sido más de 25 años en los que hemos presumido de un 'Deportivo de todos, hecho por todos'", asegura. Lendoiro afirma que respetará el acuerdo con Abanca si es "por su justo precio", una cantidad "no muy alejada" de aquellos 60 millones por los que él habría vendido el club.

Lendoiro entona el "réquiem" por el final del "capitalismo popular" del Dépor