El todavía entrenador del Celta de Vigo, Luis Enrique, respaldado por el presidente celeste Carlos Mouriño, ha anunciado este viernes que no continuará la próxima temporada en el conjunto gallego y ha insistido en que no tiene cerrado "ningún contrato" con el FC Barcelona, club que espera que conquiste el título liguero mañana sábado, para lo que necesita derrotar al Atlético de Madrid en el Camp Nou. "Creo que el objetivo por el que vine a Vigo se ha cumplido.
El club ha pasado ese año de transición y de crecimiento en la Primera División de una manera holgada y creo que ha llegado el momento de decirle al club que no voy a continuar", ha señalado el asturiano en una multitudinaria rueda de prensa. "A día de hoy no sé dónde voy a entrenar el año que viene. No tengo ningún acuerdo con nadie ni nada que se le parezca, aunque os parezca increíble. Cuando os dije que todo eran especulaciones, así lo eran, me hayáis creído o no.
No tengo nada que temer porque siempre he dicho la verdad", ha añadido. Cuestionado por si será el sustituto del argentino Gerardo "Tata" Martino en el banquillo del Barça, Luis Enrique ha indicado que "ya veremos si en el futuro hay algo que anunciar. Ahora no hay nada de qué hablar de mi futuro. Para mí hoy es un día triste y lo que no puedo comentar son cosas antes de que se produzcan". A medida que ha ido avanzando la rueda de prensa, el entrenador celeste, que ha estado acompañado por todo su equipo técnico, se ha ido soltando e incluso ha llegado a ironizar cuando se le ha preguntado si el próximo curso se llevará a todo sus ayudantes con él. "Pues no lo sé. Si me voy al Rápido de Bouzas -equipo vigués que milita en Tercera División-, igual ninguno quiere venir conmigo. Quién sabe lo que nos deparará el futuro.
No lo puedo garantizar", ha reiterado Luis Enrique, quien ha confesado que estar lejos de su familia ha pesado a la hora de tomar esta decisión de abandonar Vigo. "He dejado a mi mujer e hijos en Barcelona y a mí me cuesta mucho vivir lejos de mi familia. Ese es un punto en contra que he valorado mucho", ha manifestado el técnico, para quien el vestuario que se ha encontrado en el Celta ha sido "el mejor" que ha tenido en su "corta" experiencia como entrenador.
"Ha sido un año difícil y ha costado mucho conseguir el objetivo porque durante la temporada hemos necesitado el apoyo del club, de los jugadores y de la afición para poder sacar esto adelante", ha aseverado. Ha agradecido al presidente que le deje las puertas del club abiertas porque "en el fútbol nunca se sabe", así como el "total" respaldo que le ha dado durante todo este tiempo. "Yo soy muy exigente y seguramente se pudiera haber hecho mejor, pero me voy satisfecho con el trabajo que hemos hecho. Y me voy sabiendo que siempre he tenido el apoyo de la directiva y de la afición, incluso en los momentos complicados que pasamos en los meses de noviembre y diciembre", ha subrayado. Durante estas últimas semanas se había hablado mucho del contrato que Luis Enrique tenía con el Celta, sobre todo después de que el vicepresidente del Celta, Ricardo Barros, ante los rumores de su inminente fichaje por el Barça, anunciase que su vinculación se alargaba hasta el 2016.
Un asunto que Carlos Mouriño ha aclarado este mediodía: "El contrato era de una temporada más una, quedando de hablar al final de esta temporada. Y así lo hemos hecho para llegar a la conclusión de que no va a continuar". El máximo accionista del Celta ha restado importancia a la reunión que el asturiano mantuvo con Andoni Zubizarreta hace unas semanas en Gavá porque "tiene derecho a reunirse con sus amigos cuando quiera", y ha mostrado su "pena" por no poder continuar juntos una temporada más.
"Luis Enrique vino voluntariamente al Celta y en unas condiciones que para nuestro club era imposible tener mejor entrenador a menor coste. Hizo un gran sacrificio porque le gustó la apuesta del Celta y nosotros le estaremos eternamente agradecidos. Que sepas, Luis, que tienes las puertas de este club abiertas", ha comentado. Preguntado por si el argentino Eduardo "Toto" Berizzo será el sustituto del técnico asturiano en el banquillo de Balaídos, el presidente celeste ha respondido que "no es el momento de hablar de ninguna otra cosa que no sea de la persona de Luis Enrique".
