Los trabajadores de la factoría coruñesa de Alcoa han impedido hoy la salida de la producción y continúan recabando apoyos para la manifestación que harán el próximo viernes, 12 de diciembre, como iniciativas contra el cierre de estas instalaciones. La multinacional del aluminio Alcoa hizo entrega el 1 de diciembre a los representantes sindicales de una carta en la que expresa su intención de aplicar un despido colectivo en las fábricas de Avilés y A Coruña, que atribuye a la imposibilidad de acceder a una energía a precios competitivos.
El vicepresidente del comité de empresa, Juan Carlos López, ha explicado, en declaraciones a EFE, que hoy continúa la habitual concentración en la fábrica herculina, que se realiza desde las 8 hasta las 22 horas y que seguirá todos los días hasta que se resuelva la situación. Con esta acción no se impide la entrada de "materias primas y mercancía en la fábrica", aunque los trabajadores intentan "parar la salida de producción" y para eso tratan de "convencer a los camioneros para que no entren a cargar" y que así funcione mejor esta medida, en una jornada que no obstante ha calificado de "tranquila".
Este jueves, 11 de diciembre, en torno a las 14 horas, unos doscientos trabajadores de la factoría coruñesa saldrán en autobuses y vehículos particulares hacia Avilés para apoyar a los compañeros asturianos que se manifestarán a las 19 horas entre la plaza del Vaticano y el ayuntamiento. Al día siguiente, la manifestación será en A Coruña a la misma hora entre la plaza de la Palloza y la Delegación del Gobierno en Galicia, en la plaza de Ourense, con "compañeros de Avilés y San Ciprián (Lugo)".
Para esta acción, López pide "apoyo" de los coruñeses y de las diversas asociaciones y entidades para que la "publiciten y acudan" como muestra de solidaridad a cuatrocientas familias que desarrollan sus actividades laborales en Alcoa. Mientras, la empresa convocó hoy a los trabajadores en Madrid, aunque estos no acudieron y enviaron "por escrito" la "composición" que consideran oportuna de la mesa de negociación, mientras permanecen "a la espera" de que sea la multinacional la que mueva ficha. El alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, ha dicho hoy sobre la planta coruñesa y sus empleados que se está poniendo "toda la carne en el asador para que Alcoa no tenga ninguna disculpa para marcharse y siga produciendo en A Coruña".
