viernes. 29.03.2024

El presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Nazario Arias, ha denunciado hoy la "desigualdad terrorífica" en la última subasta energética que llevó a esta empresa a plantear el cierre de varias fábricas, por lo que los trabajadores esperan que a alguien "se le encienda la bombilla" y detenga la situación. La multinacional del aluminio Alcoa hizo entrega el 1 de diciembre a los representantes sindicales de una carta en la que expresa su intención de aplicar un despido colectivo en las fábricas de Avilés y A Coruña, que atribuye a la imposibilidad de acceder a una energía a precios competitivos.

 

Arias ha anunciado una nueva manifestación entre la factoría y las instalaciones de Red Eléctrica Española para el jueves o el viernes de la próxima semana "a paso ligero" para no causar trastornos en la vida de la ciudad. Ha explicado que varios compañeros han pedido apoyo a los jugadores del Deportivo, pues se han desplazado a la ciudad deportiva de Abegondo con pancartas para conseguir solidaridad.

 

Esta misma tarde los trabajadores viajarán en tres autobuses y varios coches a Avilés para apoyar a los empleados de la factoría de esta localidad asturiana, que tienen prevista una manifestación, mientras que la Xunta de Galicia explica a los coruñeses que ya trabaja para encontrar una solución. "Algo están haciendo o, por lo menos, nos lo dicen. No vemos las condiciones de la segunda subasta ni el día.

 

Todo es incertidumbre. Solo hay elucubraciones, nadie sabe lo que hay aquí. Vamos a intentar no pararnos a pensar porque vamos a acabar mal", ha apuntado Arias. Cree que la situación tiene "salida", pues piensa que se puede "meter una moratoria para los que quedaron fuera sin perjudicar a los que estuvieron en la puja y en la que no haya que cerrar ninguna planta".

 

Todo después de una subasta en la que hubo "una desigualdad terrorífica", ya que "no es lo mismo una empresa a la que la energía le supone un 45 por ciento de sus gastos que a la que le supone un diez". Califica ese proceso de "cachondeo" porque algunas compañías que necesitaban una cantidad de megavatios al final adquirieron el doble y por eso espera "a que a alguien se le encienda la bombilla y pare todo esto". Avisa de que los problemas se extenderán ya que entre las fábricas de A Coruña y Avilés consumen el 45 por ciento de la alúmina que sale de la fábrica de San Ciprián, en Lugo, por lo que todo se trata de "un castillo de naipes que va cayendo poco a poco".

 

Se ha quejado de las ventajosas condiciones que tendrá la industria vasca con descuentos en sus facturaciones eléctricas: "Industria somos todos y yo también quiero que me compensen", ha añadido. De momento "hay mil soluciones" pero no apunta ninguna, aunque en otros lugares ya se llega a acuerdos ventajosos mientras Alcoa "no para" y tan solo evita la salida de camiones "con metal o pasta", si bien los conductores están "convencidos o vacunados" porque saben que "tienen el mismo problema".

Trabajadores de Alcoa denuncian una "desigualdad terrorífica" en las subastas