El Ministerio de Defensa retirará la concesión de la Fábrica de Armas de A Coruña a Hércules de Armamento si confirma posibles incumplimientos por parte de esta empresa, que no ha podido hacer frente al pago de la anualidad al ministerio por falta de liquidez, informan a Efe fuentes de Defensa. "Estamos viendo los posibles incumplimientos de la compañía para, en su caso, si los confirmamos, poder retirarle la concesión", añaden las mismas fuentes, que aclaran que Defensa está siguiendo "el procedimiento que marca la ley" en este sentido.
Tras conocer esta información, el antiguo responsable del comité de empresa de la factoría, Roberto Teijido, ha asegurado hoy a los periodistas que "esta es la crónica de una muerte anunciada" porque, recuerda, los extrabajadores "ya denunciamos que la adjudicataria de la Fábrica de Armas no tenía proyecto industrial, que era una empresa que se había creado ad hoc meses antes". "Decíamos que era un bluf industrial, un proyecto fraudulento con intereses inconfesables", ha reiterado acerca de sus denuncias desde la adjudicación de la fábrica a esta empresa.
A su juicio, "no es normal" que Defensa eligiera a Hércules de Armamento como adjudicataria "viendo que esa empresa incumplía el pliego de condiciones y otros incumplimientos a nivel legal, como pagar los salarios, pagar a la Hacienda pública o pagar la Seguridad Social". Teijido cree que, "al final, quien tiene que dar explicaciones es la clase política, que fueron los que la adjudicaron": "no nos van a convencer", augura, porque "desde el inicio aquí había intereses inconfesables". Hércules de Armamento ganó en 2014 el concurso de la Fábrica de Armas y Defensa certificó que su oferta cumplió con la documentación, plazos y requisitos establecidos en el mismo.
Entonces, el ministerio sostuvo en un comunicado que la adjudicación a esta empresa se ajustó a la legalidad vigente "en todos y cada uno de los extremos que han de observarse en un concurso público". El otro ofertante en este concurso, el grupo IFFE, recurrió el concurso por "falsedad documental" y "dudas sobre la falta de solvencia" de Hércules de Armamento, y por encontrar "contenido erróneo" en el proceso de adjudicación.
