Los trabajadores de Alcoa de Asturias y Galicia han levantado hoy la voz para que sus fábricas no se cierren y han pedido la intervención del Estado para garantizar la producción de aluminio en España y, en consecuencia, el mantenimiento de los 686 puestos de trabajo en peligro de extinción.
Lo han hecho en una marcha en defensa del mantenimiento de la industria del aluminio que ha partido de las localidades de Castropol (Asturias) y Ribadeo (Galicia) y que ha confluido en la localidad asturiana de Vegadeo, que ha sido símbolo de una lucha conjunta por el mantenimiento de sus puestos de trabajo. Vegadeo ha recibido banderas de Galicia y Asturias blandidas por trabajadores vestidos, muchos de ellos, con una camiseta amarilla convertida en baluarte de esta lucha por el mantenimiento de la industria del aluminio.
La manifestación se ha hecho coincidir con una jornada de huelga que precede a varias concentraciones de protesta previstas para los próximos días con el lema recurrente de "Alcoa no se cierra, Alcoa non se pecha". A este respecto, el presidente del comité de empresa de la factoría del municipio lucense de Cervo ha celebrado que el seguimiento de la huelga haya sido del cien por cien.
En la concentración, el presidente del comité de empresa de Avilés, José Manuel Gómez de la Uz, también ha tomado la palabra para agradecer la masiva participación en la protesta. Gómez de la Uz ha insistido en que, a la vista de la postura de Alcoa, es imprescindible la intervención del Estado para revertir la situación. Entre los presentes en la marcha ha estado la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, que ha declarado que "pasan los días y el tiempo apremia" porque el asunto debe quedar resuelto, ha dicho, antes del próximo 15 de enero y por ello ha implorado al Gobierno y a la empresa que busquen una solución.
La regidora avilesina ha apelado al conjunto de las fuerzas a que apoyen el Real Decreto que va a aprobar el Gobierno Nacional mañana para favorecer a las empresas electrointensivas. "Quiero ver a todos los diputados asturianos, no sólo los de mi partido, apoyando ese decreto, que sí da una solución a medio plazo a los problemas de la electrointensividad", ha recalcado.
Por su parte, el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, se ha sumado a "una lucha unida", que hay que "librar entre todos" para conseguir "revertir" el anuncio de cierre de las plantas. Suárez ha recordado la necesidad de "ser competitivos", con una "factura eléctrica que responda a las necesidades de estas grandes producciones", porque "está bien tener comercio y servicios, pero también es necesario un sector secundario importante, capaz de mantener el tejido productivo de este país".
El secretario general de Podemos Asturias, Daniel Ripa, también presente en la marcha junto a varios representantes de otras formaciones políticas, hapedido que Pedro Sánchez "pase de las palabras a los hechos" y ponga los recursos para que haya una intervención pública que asegure la viabilidad y el futuro de Alcoa, una industria que considera clave para Asturias. El representante de la formación morada ha recordado que en Francia, por poner un ejemplo, 81 empresas tienen participación pública y eso es lo que pide que haga el Gobierno español.
