viernes. 29.03.2024

Las calles de la ciudad de Lugo acumulan 850 toneladas de desperdicios en el octavo día de la huelga de recogida de basura seguida por la plantilla de Urbaser, compuesta por 139 empleados, y que rechaza la negociación a la baja del convenio colectivo para 2014-2015. Mientras tanto, Tragsa continúa con la recogida en los veinte puntos de alto riesgo decretados por las autoridades sanitarias. Los representantes de las centrales sindicales presentes en el comité de empresa, UGT, CIG y USO, han comparecido hoy en rueda de prensa ante el Ayuntamiento de Lugo para pedir al Gobierno local que evite que los trabajadores "se vean pisoteados" por la dirección de la empresa. El secretario comarcal de la CIG en Lugo, Antonio Niño, denunció que Urbaser, "empresa que hay que recordar que es propiedad de Florentino Pérez, empresa del IBEX 35, de esas empresas con las que se pretende crear la Marca España", pretende rebajar las condiciones económicas de la plantilla.

 

Asimismo, calificó al alcalde de Lugo, Xosé López Orozco, de "esquirol" por "vulnerar" el derecho constitucional a la huelga por decretar unos servicios mínimos del cien por cien durante el fin de semana de las fiestas del Arde Lucus en el casco histórico de la ciudad. En cuanto a la empresa, advirtió que ha "coaccionado" y "amenazado" con el despido de doce trabajadores y la apertura de once expedientes a miembros del comité de huelga, y afirmó, con ironía, que recibió la "colaboración" del Ayuntamiento que "decretó servicios mínimos abusivos y contrató a la empresa pública Tragsa". Además, los sindicalistas incidieron en que no era necesaria la actuación de Tragsa puesto que "los trabajadores se ofrecieron a la empresa para la limpieza de puntos conflictivos, pero no recibimos contestación por parte del Ayuntamiento ni de la empresa".

 

El portavoz del comité de empresa, Julio Pazos, de UGT, leyó un manifiesto de apoyo de BNG, Anova, Izquierda Unida, Podemos y Compromiso por Galicia a la plantilla de Urbaser. Concretamente, estas fuerzas políticas dicen que "apoyan la huelga indefinida y secundada por el cien por cien de la plantilla, como forma de presión para que se deje de explotar a la case obrera desde las macroempresas y los Ayuntamientos cómplices". Los trabajadores de Urbaser piden que se les suba el salario, congelado desde 2011, en base a los incrementos del IPC, que la empresa sí que cobra anualmente del Ayuntamiento de Lugo. 

 

Las calles de Lugo apilan 850 toneladas de basura en el octavo día de huelga