El presidente de la asociación de ganaderos Agromuralla, Roberto López, ha reconocido a EFE que, con el actual precio de la leche, los productores difícilmente podrán acometer en sus respectivas explotaciones las necesarias inversiones para adaptarse a la nueva normativa que llega de Europa. Roberto López precisó que “cada vez llega más normativa y nuevas exigencias” desde el punto de vista de gestión medioambiental y bienestar animal “y todo acaba encima de los ganaderos”, que tienen muy limitada su capacidad “para realizar las inversiones necesarias con el actual precio de la leche”.
De hecho, precisó que, actualmente, el precio final de la materia prima en origen se sitúa entre “30 y 31,5 céntimos de euros por litro”, cuando debería estar “dos o tres céntimos por arriba”, a unos “32 céntimos, más calidad e IVA”. El presidente de Agromuralla precisó que un precio en ese nivel les permitiría a los ganaderos gallegos “ponerse a la altura de los productores de otras comunidades autónomas”, porque en este momento son los que menos dinero reciben por el fruto de su trabajo en comparación con otras regiones y países europeos.
La asociación de ganaderos Agromuralla, que nació después de la histórica tractorada de finales de 2015, cuando cerca de mil tractores rodearon durante días la Muralla romana de la capital lucense, cumple cuatro años con la celebración este miércoles de una asamblea general en la que espera reunir a sus cuatrocientos socios de las provincias de Lugo y A Coruña.
Agromuralla informa de que este colectivo, “surgido de la unión de los productores de leche que rodearon la muralla de Lugo con sus tractores en septiembre y diciembre de 2015”, sigue estando formado “exclusivamente por ganaderos” que defienden los intereses del sector frente a “a la pasividad de las administración en muchos de los problemas que afectan al mundo agroganadero”. Presidida por Roberto López, la asociación cuenta en estos momentos con representación “en las principales comarcas y municipios productores de leche de Galicia” y defiende su “absoluta independencia a la hora de velar por los intereses de los ganaderos”.
