El gobierno local de Lugo ha sacado adelante este jueves en pleno el presupuesto municipal para el año 2020, que asciende a cien millones de euros, gracias a la mayoría absoluta que suman en la corporación los ediles socialistas y nacionalistas, porque el Partido Popular votó en contra y Ciudadanos optó por la abstención.
Según el gobierno local, el presupuesto para el año 2020, que asciende a 100.061.680 euros, es equilibrado en cuanto a gastos e ingresos, aunque supone un incremento del 5% en relación con las últimas cuentas aprobadas en el Ayuntamiento de Lugo, las correspondientes a 2018. La regidora local, Lara Méndez, se mostró “muy satisfecha” e hizo “una valoración muy positiva” de la aprobación de estos presupuestos, porque “después de diez años" se volvió a superar la barrera de los 100 millones de euros, lo que le permitirá al gobierno bipartito “seguir desarrollando su modelo de ciudad”.
“No podemos perder la perspectiva de que los presupuestos son para ejecutar en un año. Vamos a tener el año completo para ejecutarlos y, por lo tanto, vamos a tener más tiempo para desarrollarlos” que en los pasados ejercicios, lo que permitirá “incrementar el grado de ejecución” de las cuentas municipales”. Precisó que la posibilidad de disponer de estos presupuestos facilitará que el Ayuntamiento pueda realizar la correspondiente aportación municipal para gastar los fondos europeos captados en los últimos años, así como responder a las “necesidades de los vecinos”. Entre otros proyectos, la regidora local destacó la inversión prevista para ir sustituyendo las tuberías de fibrocemento de la red de aguas municipal.
El teniente de alcalde de Rubén Arroxo, calificó los presupuestos aprobados como “ilusionantes y optimistas”, porque van a ser la “herramienta” que le permitirá al gobierno bipartito sacar adelante “proyectos ambiciosos, como la peatonalización de A Mosqueira” y promover soluciones a los problemas “del día a día de la gente”. En ese sentido, destacó la “partida de 300.000 euros para mejorar la iluminación en la ciudad o el medio millón de euros destinado a mejorar pavimentos, tanto las calzadas como las aceras”. “Van a solucionar problemas y, al mismo tiempo, ayudarán a que Lugo pueda aspirar a ser una ciudad peatonal”, concluyó.
El portavoz del Partido Popular, Ramón Carballo, justificó el voto negativo de su grupo en que estos presupuestos “no responden ni a las necesidades, ni a los problemas que tiene esta ciudad, y no van a servir para dinamizar la economía local”. Según Carballo, son “unos presupuestos ficticios y nada rigurosos”, porque “parten de un gran error”, habida cuenta de que “parten de unos ingresos” irreales, porque son superiores a los previstos en el año 2018, cuando el desfase entonces, entre lo previsto y lo que realmente entró en las arcas municipales, fue de 16 millones de euros. “Mucho nos tememos que esos ingresos están inflados. No son reales.
Por lo tanto, son unos presupuestos ficticios”, añadió Carballo, quien también censuró que incrementen “el gasto corriente y rebajen la inversión”, porque se pasa de una inversión prevista en los anteriores de “quince millones de euros a tener ahora casi once millones”, o lo es lo mismo “cuatro millones menos”. Lamentó que “partidas muy importantes que tenían que estar en este presupuesto, no están. Cero euros para volver a la legalidad el tema del Garañón. Cero euros para el paseo interior de la Muralla, para solucionar el problema del aparcamiento, para unir los paseos del Miño y el Rato o para construir un nuevo pabellón polideportivo, una nueva piscina climatizada, el campo de rugby o cubrir las pistas de O Palomar”.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, dejó claro que estos “no son los presupuestos” de su partido, “sobre todo por las formas, porque Lara Méndez ha optado por el rodillo y por hacer valer la mayoría que le da seguridad para no contar con las propuestas de los grupos de la oposición”. “Somos conscientes de que hay partidas que compartimos, porque la situación de parálisis durante cuatro años hace que ahora tengamos que dedicar mucho dinero a proyectos que quedaron aparcados y que ahora hay que retomar, por lo que queremos que estos presupuestos se pongan en marcha”, precisó. Afirmó que “postura de Ciudadanos es una abstención”, un “voto de confianza a este nuevo gobierno, porque Lugo necesita inversión”.
