El Ayuntamiento de Pontevedra adjudicará a la empresa Viaqua la gestión de su servicio de abastecimiento de agua y saneamiento por un periodo de 20 años, un contrato cuyo montante global supera los 110 millones de euros, informó hoy el portavoz del Gobierno municipal, Raimundo González.
La mesa de contratación del municipio ha propuesto adjudicar este contrato a Viaqua, concesionaria de este servicio desde 1999, al ser la oferta económica "más ventajosa", precisó González. "Estoy especialmente orgullo de este contrato", dijo el responsable en materia de contratación, y precisó que con las inversiones previstas, el municipio podrá concluir todo el sistema de saneamiento de las zonas rurales de Pontevedra y gran parte de la red de abastecimiento.
El objetivo es que ésta última red llegue al menos, a la mitad de la superficie del municipio que hoy carece de este servicio lo que supondría una "auténtica revolución", enfatizó. Viaqua debe proceder a obras de 58 millones de euros en tres años y, además, pagar un canon de casi 8 millones de euros al Ayuntamiento para destinar a obras de abastecimiento o saneamiento que el gobierno municipal considere "necesarias".
La empresa deberá hacerse cargo de tres cuestiones que hasta ahora corrían por cuenta de la administración municipal o de los propios consumidores: el mantenimiento de todas las fuentes públicas, de los contadores de agua y de las redes de alcantarillado.
La oferta de Viaqua, que según los técnicos municipales había incurrido en baja temeraria, fue justificada por la empresa "perfectamente", según González, quien afirmó que las cuentas "casan" en el proyecto presentado por la actual concesionaria. Solo una de las diez empresas aspirantes a la concesión, Facsa, fue excluida del proceso por la temeridad de su propuesta económica.
El nuevo contrato, según el portavoz municipal, no supondrá un aumento en la factura que bimensualmente pagan los ciudadanos de Pontevedra e incluso, en muchos casos, podría ser inferior ya que se elimina el consumo mínimo que figuraba en el actual contrato y al que no llegaban gran parte de los ciudadanos.
Los representantes de los partidos de oposición presentes en la mesa de contratación -PP, PSdeG-PSOE y Ciudadanos- han votado en contra de esta adjudicación al ver "favoritismo" por Viaqua y entender que el concurso "no garantiza la mejor opción para los pontevedreses". Los tres partidos coincidieron en que habrá "consecuencias jurídicas" ante el resultado de esta adjudicación y vaticinaron que alguna de las empresas licitantes recurrirá el fallo.
