jueves. 28.03.2024

Cerca de medio millar de trabajadores de Ence han trasladado este miércoles ante la sede del PSOE, en Madrid, sus protestas contra un posible cierre de la fábrica ubicada en Pontevedra y de cuya decisión responsabilizan al actual Gobierno por su "cambio de criterio" sobre el futuro de esa planta. El presidente del comité de empresa de la fábrica, Ignacio Acuña, ha explicado a EFE frente a la sede socialista de Ferraz que el Gobierno "ha instrumentalizado las decisiones" de la Abogacía del Estado sobre la prórroga concedida a Ence en Pontevedra para ocupar terrenos de costeros.

 

Acuña ha opinado que el Ejecutivo, al renunciar a defender la prórroga de la concesión a Ence, "pone en riesgo" los puestos de trabajo en esta empresa de celulosa y energía, que afectaría a casi 5.000 familias que viven directa o indirectamente de ese negocio. Con pancartas con lemas como "Pedro Sánchez, presidente del paro" o "Socialismo sin trabajo, políticas de carajo", los centenares de trabajadores de Ence llegados en autobuses a la capital mostraron su indignación contra la decisión del Estado en este tramo final de la campaña electoral.

 

Ninguno de los portavoces sindicales de la fábrica fue recibido por algún representante socialista, si bien Acuña, a la sazón delegado sindical de CCOO, ha manifestado que el PSOE "juega con el futuro de Ence para sacar rédito electoral". Acuña ha indicado que la viabilidad de la planta depende ahora de la causa que se sigue en la Audiencia Nacional.

 

La representación de los trabajadores se ha personado en dicha causa y agota el plazo para presentar sus alegaciones, ante la negativa del Gobierno central a defender en los tribunales la prórroga hasta 2073 concedida por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy. La planta de Ence en Pontevedra emplea a 400 trabajadores de manera directa, a 800 de forma indirecta y a otros 5.000 en toda Galicia de manera inducida, según CCOO. El comité de empresa no descarta, en caso de sentencia desfavorable en la Audiencia Nacional, acudir al Supremo y después, si ha lugar, al Constitucional para defender los intereses de los trabajadores. Ence, que cotiza en el Ibex35, suspendió temporalmente sus planes de ampliación de capacidad para su fábrica de Pontevedra, que se incluía en su estrategia 2019-2023.

 

No obstante, la dirección comunicó el pasado mes que presentaría un plan industrial alternativo en breve plazo. La compañía también expresó mediante una nota su rechazo ante lo que califica como "inesperado cambio de criterio" del Estado en los tres procedimientos que actualmente se siguen en la Audiencia Nacional y que pretenden, añade, que se declare nula la prórroga de la concesión de los terrenos de su fábrica de Pontevedra (45 % producción celulosa). La compañía estimó que el cierre de la planta pontevedresa tendría un impacto único de 185 millones de euros, equivalente al 63 % del beneficio bruto de explotación (ebitda) de 2018.

Trabajadores de Ence llevan su protesta frente a la sede del PSOE en Madrid