jueves. 28.03.2024

El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, confiesa sentir "incertidumbre" y "miedo" por las consecuencias de la suspensión de todas las actividades consideradas no esenciales para contener la expansión del coronavirus.

 

En declaraciones a Efe, Cebreiros, crítico con "el fondo y las formas" de llevar a cabo este parón económico, por la "improvisación" del Gobierno, augura unas consecuencias "terribles" para las empresas por este parón.

 

Advierte de que en este tiempo competidoras de otros países como Alemania o Francia, en los que se han tomado medidas "más valientes y próximas a las necesidades de las empresas", trabajarán a mayor intensidad y podrán arañar cuotas de mercado a las españolas, porque "se van a romper cadenas de suministros".

 

"La salida en V o L no la veo con estas medidas. Van al contrario de lo que se necesita para la recuperación económica" una vez se supere la pandemia del coronavirus, proclama Cebreiros, quien censura a los "gobernantes que piensan que las empresas pueden cerrar y abrir en 24 horas. Si alguien cree eso, nosotros no".

 

A todo este panorama se suma que "mañana, más de tres millones de autónomos han de pagar la cuota de marzo", y comenzará la campaña de declaración de la renta, y se harán las entregas a cuenta del impuesto de sociedades "como si nada hubiera pasado", lamenta Cebreiros.

 

El presidente de la patronal pontevedresa confiesa que este fin de semana ha sido de una intensidad inédita, y para ilustrarlo, aporta un dato: ayer consumió cuatro baterías de móviles por las llamadas constantes que recibió de empresarios "desesperados" que, según afirma, "no saben qué van a poder hacer".

 

La sensación generalizada de los empresarios de la provincia, sostiene Cebreiros, es de "absoluta desatención" por parte del Gobierno. Un ejecutivo central al que también critica por el decreto del viernes, en el que "a los empresarios se nos considera especuladores insensibles, que aprovechamos el Covid-19, como si lo hubiéramos traído nosotros, para despedir".

 

Entre tanto reproche rescata el hecho de que en el Gobierno "se dieron cuenta de que las empresas no pueden cerrar en 24 horas, menos en seis", y de que se hayan aumentado las actividades esenciales.

"Incertidumbre" y "miedo" en la patronal de Pontevedra por el parón económico