viernes. 19.04.2024

Un total de 14 trabajadores de la constructora Camsoar SL, con sede en Poio, han sido abandonados por la compañía en el sur de Alemania, adonde fueron trasladados la semana pasada para construir, supuestamente, la infraestructura para la instalación de red de fibra óptica en las áreas rurales de la zona.

 

Así lo ha denunciado este martes la Federación de la Construcción y Madera de la CIG (FCM-CIG) en un comunicado, en el que explica que cuando los trabajadores llegaron a su puesto de trabajo se encontraron con que su labor consistía en “cavar con herramientas precarias un mínimo de cien metros de zanja al día”. Esa sorpresa, dice el sindicato, vino a sumarse a las vicisitudes de un viaje accidentado que ya hizo sospechar a los trabajadores de que “algo iba mal” cuando no habían firmado contrato alguno ni recibido los 400 euros por cabeza que les había prometido la compañía.

 

Tras dos días de espera, los trabajadores partieron el pasado jueves a bordo de un coche y una furgoneta con 350 euros que les sirvieron para llegar hasta Francia, donde recibieron 300 más con los que alcanzaron Alemania. Una vez allí, descubrieron que “la vivienda prometida estaba en condiciones impracticables”, lo que sumado a que el trabajo prometido no se correspondía con la realidad llevó a muchos de ellos a decidir abandonar su puesto antes siquiera de empezar a trabajar, momento en el que descubrieron que la empresa se negaba a ocuparse de su regreso a Galicia.

 

Desde entonces continúan en el rural alemán mientras esperan noticias bien de la empresa, bien de las administraciones españolas, de las que denuncian un apoyo “nulo”. De hecho, aseguran, desde el consulado español nada se hizo para tratar de resolver su situación; al contrario: “intentaron disuadirlos de denunciar públicamente su problema”, señala la CIG.

 

El sindicato sospecha que Camsoar es una empresa creada específicamente para “ejecutar un fraude en esta obra”, ya que existe desde hace poco más de dos meses, y que los empresarios que aparecen al frente de la misma “podrían ser simples testaferros” dado que las órdenes las da un tercero: Jesús Fariña Calvo. La CIG exige la repatriación inmediata de los 14 trabajadores gallegos, “desplazados en condiciones miserables”, así como el abono de todos los gastos ocasionados al personal y la cotización de los salarios correspondientes a los días que permanecieron a disposición de la empresa.

Denuncian que 14 trabajadores han sido abandonados a su suerte en Alemania por su empresa