martes. 19.03.2024

Los presupuestos de Santiago de Compostela para el año 2018 han sido aprobados este miércoles con los votos a favor del grupo de gobierno, Compostela Aberta, la abstención del PSdeG y el BNG, pero con el voto en contra del PP. El presupuesto asciende a 110 millones de euros, siendo las cuentas más elevadas desde el año 2009 para la capital gallega y, en palabras de la concejala responsable del área de Economía, María Rozas, son "expansivas" y sirven para dar respuesta a "demandas históricas" de la ciudad.

 

Las cuentas crecen más de un 7% respecto el pasado año, lo que permitirá atender a los barrios y parroquias, que han sido las "grandes olvidadas" en los presupuestos de anteriores gobiernos, según ha dicho.

 

El presupuesto de 2018 tiene cuatro ejes principales, que pasan por las Políticas Sociales y el Empleo, la continuidad en la apuesta por el mantenimiento y el reequilibrio territorial, las políticas de acción cultural y la Compostela verde. Según Rozas, los más de 110 millones de euros harán del 2018 un año "positivo" para Santiago en el campo social, en lo referente a la obra pública o en el ámbito cultural. Sin embargo y pese a meses de negociaciones, el grupo de gobierno no ha contado con el apoyo explícito de ninguno de los grupos de la oposición.

 

Por su parte, el edil del PSdeG Francisco Reyes ha dado cuenta de su abstención respecto a este proyecto al que no puede votar en contra al sostener que "más del 70%" de las medidas "proceden de iniciativas socialistas", que siguen la senda marcada por el Gobierno de "progreso" que lideró entre el año 1998 y 2011 Xosé Antonio Sánchez Bugallo, y que suena para repetir como candidato en 2019. No obstante, Reyes ha pedido a Compostela Aberta que "haga buen uso de la abstención" y ponga en marcha una nueva política de ingresos ya que el 2018 será el tercer año de mandato por lo que "el tiempo apremia y las necesidades son muchas" y por el momento "el gasto que se presupuesta no llega a quién tiene que llegar".

 

El portavoz local del BNG, Rubén Cela, ha defendido la abstención de su grupo, al entender que no podía apoyar los presupuestos de Compostela Aberta por falta de "credibilidad en estas cuentas y en quién las propone" ya que aunque "el papel aguanta con todo" es "indiscutible" que hay una serie de medidas prometidas en anteriores años que no se cumplieron. Además, en opinión de Cela, el proyecto "contiene carencias significativas" y no hace referencia a cuestiones comprometidas como la "remunicipalización" de servicios o la "reducción de subvenciones a dedo" que incluso subieron respecto al anterior mandato del PP.

 

La intervención más tensa del pleno fue la del portavoz popular en el municipio, Agustín Hernández, que tildó la jornada de "teatrillo" porque desde el inicio de la configuración de las cuentas ya se conocía que se aprobarían al tener apoyo de los otros grupos de la corporación, ha censurado.

 

Así, ha cargado contra la "realidad paralela" que dibujan para la ciudad, y que irán seguidos de continuos "incumplimientos" como los años anteriores porque la línea política de Compostela Aberta es "mucho discurso y pocas realidades" porque el gobierno local "vende bien lo que hace y también lo que no hace". Hernández ha considerado que lo único que crecerá en 2018 son la "publicidad y la propaganda" y los entresijos par continuar con una "política caciquil y de amiguismo, que pretenden endosarle a otros" dando contratos a dedo, ante lo que María Rozas le recordó que el que fue "alcalde a dedo" fue el propio Hernández a pesar de ir como "número 25 de una lista".

 

Además, de al Gobierno el edil popular ha atacado la decisión de abstenerse de los grupos de la oposición al entender que el BNG lo hace por "mostrar equidistancias" con Compostela Aberta pero que únicamente obedecen a "egos personales" y que el PSdeG hace un "verdadero papelón" para esconder la "irrelevancia" que mantienen en Santiago al contar con un concejal menos del que le corresponde ante la decisión de Antón Barba de no tomar posesión de su puesto como edil. Con el pleno de hoy, Compostela se convierte en la cuarta ciudad de las siete gallegas que cuenta con su presupuesto aprobado, después de que Vigo (PSOE), Pontevedra (BNG), A Coruña (Marea Atlántica) también diesen luz verde a sus cuentas para el 2018.

Santiago aprueba sus presupuestos con el único voto en contra del PP