jueves. 28.03.2024

Manuel Gómez Maroñas, el empresario cuya querella dio origen al conocido como Caso Mahía, que investiga varios delitos en una inmobiliaria durante los años 90 y 2000, ha asegurado en referencia el principal acusado y su antiguo socio, Ramón López Casal, que tenía "al enemigo en casa".

 

"La empresa -Mahía Inmobiliaria, compartida entre ellos dos y otro socio- era una dictadura, él mandaba todo; en paralelo, creó empresas iguales a la nuestra en el mismo local y con los mismos empleados", ha declarado Maroñas durante la tercera jornada de declaraciones de este juicio, celebrado en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña.

 

Maroñas había fundado Mahía en 1991 con una participación accionarial del 34 % y con un 33 % por parte tanto de A.B.C. como de E.C.C., quien vendió su participación a López Casal y pasó a ser administrador único.

 

La empresa creció exponencialmente en el área de Santiago durante los años 90 y los tres socios fueron creando sociedades para gestionar diferentes cuestiones -Mahía Obras, Mahía Ames, etc.-, tras lo que en 1998 se creó EXA -Empresa de Gestión Administrativa- Mahía con la finalidad de contratar a los trabajadores que gestionaban esas diferentes compañías.

 

"EXA Mahía fue el origen del mal, yo pensaba que esa empresa era también mía, pero la dirigía sólo Ramón -López Casal- y, en los años siguientes, él y otros directivos -los otros cinco acusados- empezaron a crear sociedades a las que desviaron la actividad de Mahía Inmobiliaria", ha denunciado Maroñas. El querellante, quien interpuso su demanda en 2005 cuando tuvo conocimiento de estos hechos, era amigo de López Casal desde la infancia, ya que ambos eran de la misma aldea -Urdilde, en el municipio coruñés de Rois-, y lo consideraba "un hermano", por lo que confiaba en él "y nunca le pedía explicaciones".

 

"Y claro, te fías, te fías...", ha aventurado Maroñas, quien ha relatado que, cuando descubrió las actividades paralelas de López Casal pidió apoyo al otro socio, A.C.B, si bien éste "le tenía pánico" y quería "jubilarse tranquilo", por lo que "se fue con López Casal".

 

El denunciante también ha extendido la responsabilidad a los otros cinco acusados -los dos hijos de López Casal y tres de sus trabajadores-, ya que entiende que ellos en su conjunto "tomaban todas las decisiones". Al ser preguntado por sus actividades paralelas durante el tiempo que López Casal y él fueron socios en Mahía, Maroñas ha asegurado que no construyó "ni un solo ladrillo" fuera de su sociedad conjunta, mientras que el principal acusado "fue trasladando toda la actividad de Mahía a otra empresa y en dos años ya duplicaba su tamaño".

 

Los hechos relatados por la Fiscalía comienzan el 27 de septiembre de 1989, cuando se constituye la sociedad Mahía Inmobiliaria S.L., dedicada a la promoción y construcción de viviendas y a la adquisición de fincas, con una participación accionarial del 34 % por parte de Maroñas y del 33 % por parte tanto de A.B.C. como de E.C.C..

 

Dos años después, López Casal adquirió el paquete accionarial de este último y pasó a ser el administrador único de la sociedad; en los años siguientes, el principal acusado fue creando un grupo empresarial formado por múltiples sociedades participadas por los tres socios. En paralelo, López Casal también creó "con la eficaz colaboración" de los demás acusados -PE.B.I., MA.R.P., I.R.P., y P.L.F, M.L.F..- una serie de sociedades de las que no tenían conocimiento los socios de Mahía Inmobiliaria y hacia las que, paulatinamente, fue desviando el negocio.

 

López Casal está acusado de un delito de administración desleal, un delito continuado de apropiación indebida y dos delitos societarios, y se enfrenta a doce años de prisión y a una multa de 26.535 euros, así como al pago de indemnizaciones que oscilan entre los ocho millones de euros que exige el Ministerio Fiscal y los 82 que reclama la acusación particular.

 

Por su parte, cada uno de los demás acusados se expone a nueve años y medio de prisión y a una multa de 21.045 euros por los mismos delitos que López Casal. El juicio continuará los próximos días 22 y 23 de mayo con la intervención de los testigos de la acusación y la defensa y las -en principio- once jornadas restantes se celebrarán a días alternos entre el 28 de mayo y el 20 de junio.

Maroñas, denunciante del caso Mahía: "Tenía al enemigo en casa"