Tres exdirectivos de El Corte Inglés citados a declarar por supuestamente encubrir un asunto de supuesto acoso sexual de un jefe de planta de los grandes almacenes de Santiago de Compostela a una empleada, ya están desvinculados de la empresa, afirmó un portavoz de la empresa. Los directivos cesados en noviembre pasado -el director Alan Bernárdez, el director de personal Ángel Quijada y el jefe de personal Franciso Aradas-, todos ellos del establecimiento de Santiago de Compostela, han sido convocados para marzo próximo ante el juzgado de instrucción número 3 de la capital gallega para declarar como investigados.
El responsable de comunicación de El Corte Inglés en Galicia, José Manuel Blanco, indicó en una conversación telefónica con Efe que esos tres directivos fueron "cambiados" en noviembre pasado por una "decisión de la empresa" aunque ha dicho desconocer si "esto se ha tenido en cuenta". Los tres exdirectivos ya "no tienen ningún vínculo con El Corte Inglés", dijo Blanco, quien confirmó que ahora está como nueva directora en el establecimiento de Santiago de Compostela, Cristina García de Albéniz, que ejercía de subdirectora del establecimiento de Oviedo, y la jefa de personal es Mónica Álvarez Parada.
Sin embargo, el director regional, Javier Esteban, que también está citado a declarar como investigado en ese asunto, todavía permanece en el cargo. El Corte Inglés "ya no tiene nada que ver con ese tema", afirmó el portavoz, acerca del caso del exjefe de planta José Manuel Crespo, convocado ante el Juzgado 1 de Santiago de Compostela el próximo miércoles para responder a las acusaciones de acoso sexual a una antigua empleada. Crespo fue cesado en 2017, indicó Blanco, y enfatizó que El Corte Inglés actuó "en tiempo y en forma que las circunstancias lo requirieron". Afirmó que El Corte Inglés fue "una de las primeras empresas que implantó un protocolo de denuncia para circunstancias de esas características y está funcionando perfectamente".
El abogado Mariano Sierra, defensor de la denunciante -una empleada que abandonó la empresa alegando que al denunciar el acoso sexual, los directivos emprendieron un acoso laboral contra su marido, también trabajador de El Corte Inglés-, alega que ambos tuvieron que renunciar a su contrato para acudir a la justicia. Según Sierra, hay otras denuncias y sentencias similares en otros centros laborales de la empresa en Galicia y España y acusa a la empresa de actuar "tarde" y "a regañadientes". Blanco indicó que "solo hay una persona que está reconocida como tal, que está imputada. Puede interpretarse que hay otro tipo de responsabilidades, pero la responsabilidad en el caso de lo penal es de la persona que ha ejercido el tema", ha concluido el portavoz.
