La dirección y el comité de empresa de la fábrica automovilística PSA Peugeot Citröen de Vigo empezarán mañana a negociar un plan de ajustes que mejore la rentabilidad del proyecto para construir el nuevo modelo de furgonetas de la multinacional, llamadas genéricamente K9.
Una adjudicación, por la que compite con la fábrica de PSA en Trnava (Eslovaquia), considerada clave para el futuro de la planta viguesa, pues garantizaría una producción anual del orden de los 200.000 vehículos y, además, serviría de llave para nuevos encargos, según la opinión de ambas partes.
El director de la fábrica de Balaídos, Yann Martin, ya avanzó este viernes que hay que mejorar "sí o sí" la rentabilidad de la candidatura viguesa y que hay que trabajar en diferentes vertientes: la logística, la disminución de los costes de las inversiones, los proveedores y la tasa de mano de obra.
Sobre el último de los factores, el de la tasa de mano de obra, hizo hincapié en que representa un 54 % del coste global de cada vehículo, y aunque la fábrica de Vigo está "mejor que en Francia", "al lado" está Mangualde en Portugal y también Trnava en Eslovaquia con una tasa "más o menos a la mitad".
"Tenemos que buscar ideas para minimizar el impacto sobre los costes laborales", aseveró Martin, quien se remitió a la reunión de mañana con los sindicatos al ser preguntado por si hay margen de maniobra con las medidas de flexibilidad para no tocar los salarios y sobre cuánto habría que rebajar los costes globalmente.
El presidente del grupo PSA, Carlos Tavares, ha dado de plazo dos meses para que Vigo mejore la rentabilidad de su propuesta.
En cuanto a los otros vectores, la logística, las inversiones y los proveedores, la dirección de la planta de Vigo ya ha movido ficha.
El pasado viernes se inauguraron tres nuevas naves dentro del proyecto de ampliación y modernización del polígono de Balaídos, que según destacó el propio Martin permitirán ahorrar del orden de los 5 millones de euros al año en logística, y hay en cartera nuevas actuaciones.
A finales de septiembre, el director de PSA Vigo pidió a proveedores locales y auxiliares que ajusten sus costes para, conjuntamente, mejorar "la eficacia" del polo de la industria gallega de la automoción frente a la competencia de países con costes salariales inferiores, como Marruecos o del Este de Europa.
También precisó entonces que cuando se habla de una mayor competitividad "no son solo los salarios" a lo que hay que mirar, sino también a la reorganización del trabajo. "No es la única solución", remachó.
En el capítulo de las inversiones, la prioridad del patrón de la fábrica de Balaídos es que sean "lo más sencillas posibles al precio más bajo posible".
