La dirección de PSA Vigo ha presentado hoy al comité su propuesta definitiva de ajustes, que incluye una actualización salarial ligada al IPC real los dos primeros años, a partir de un incremento del 1,5% y hasta un máximo del 3%, y que de 2017 a 2019 estaría vinculada a lo abonado por la prima de objetivos, que mantiene.
Fuentes de la empresa consultadas por Efe detallan que sólo habría incremento salarial si la variación interanual del IPC a 31 de diciembre llega o supera el 1,5%, hasta un máximo del 3%, con lo que el tope de la revisión en los próximos cuatro años sería del 1,5%. Fuentes sindicales han detallado a Efe que la prima de objetivos viene a representar también un máximo del 1,5% del salario bruto anual, unos 200 euros de media si se cumplen en su totalidad los objetivos contemplados en la misma: calidad, absentismo, índice de siniestralidad y costes.
Finalmente, la dirección ha realizado hoy un nuevo planteamiento respecto a dos de los tres aspectos que el pasado miércoles consideraba "innegociables": la congelación salarial hasta 2019 y una reducción del 33% de la prima de objetivos.
Lo que no ha cambiado es el complemento de presencia -unos 500 euros anuales-, que la empresa insiste en suprimir, mientras que las cantidades generadas por antigüedad se integrarían en el individual compensatorio ideado para preservar los derechos adquiridos de la actual plantilla con la aplicación de la nueva escala salarial. Dicha escala retributiva oscilaría entre los 16.250 euros del nivel de ingreso a los 34.150 euros del nivel 20, y representaría una reducción media del 5%.
La propuesta definitiva de la empresa desdobla el primer escalafón profesional tras el nivel de entrada y refunde en uno solo los dos turnos de noche existentes, cuya reducción oscilará del 8% al 21% en función de las horas trabajadas; asimismo, reduce el complemento por permanencia en cabinas de lacas un 25%.
Por último, se modifican dos supuestos de licencias: el de nacimiento o adopción de un hijo, cuyo disfrute pasará a ser consecutivo al hecho, y las consultas médicas, que tendrán un límite de ocho horas al año. Ahora los sindicatos, que este fin de semana someterán la propuesta definitiva en sus respectivas asambleas, deberán decidir si la aceptan o rechazan.
Las partes están citadas el próximo lunes para cerrar un posible acuerdo, antes de remitir a la dirección del grupo PSA su programa industrial para la construcción de las nuevas furgonetas de la multinacional francesa (K9), a las que también opta la planta eslovaca de Trnava. El plazo límite es el 21 de noviembre.
