La plataforma de afectados por participaciones preferentes y deuda subordinada de Vigo-Val Miñor ha puesto hoy fin a dos años y medio de protestas con una manifestación por las calles de la ciudad en la cual han solicitado que los responsables de su comercialización "paguen sí o sí". La idea de fondo es evitar "que vuelva a suceder lo mismo, buscamos prevención", ha sintetizado el portavoz de la plataforma, José Manuel Estévez.
Estévez ha confiado en que la demanda presentada por esta plataforma y por la del Morrazo contra los miembros de los consejos de administración de Caixanova sirva para que estos "se sienten en el banquillo para que un juez decida si entran o están exentos de prisión".
Pese a poner hoy punto final a las concentraciones, ha advertido de que seguirán trabajando "de otra manera, no en la calle, porque no podemos exigirle más esfuerzo a esta gente", para que la totalidad de los afectados recuperen lo invertido en productos híbridos bancarios. Así mismo, ha mostrado su confianza en que el presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, cumpla su palabra y resuelva la situación de la totalidad de los perjudicados. "Quiere quitar a la gente de la calle y aunque le cueste dinero lo va a hacer. Esa es su palabra y sigo confiando en ella", ha sentenciado.
Para Estévez, la plataforma viguesa ha sido capaz de "hacer justicia donde quien realmente tiene que hacerlo no lo hace", lo que pone en alerta a las multinacionales, que "antes de estafar" se lo "van a pensar dos veces".
Alrededor de 150 miembros de la plataforma partieron a las 18.30 horas de la Plaza de España para recorrer Gran Vía y calle Príncipe hasta llegar a la sucursal de Novagalicia Banco en García Barbón, lugar donde realizaron sus protestas cinco días a la semana durante los últimos veinte meses. En este punto se produjo la lectura de un manifiesto mediante el cual agradecieron a las administraciones, empresas y medios de comunicación su apoyo durante los últimos meses y "condenaron" a Gobierno, Xunta, Instituto Galego de Consumo y Banco de España por su "falta de responsabilidad".
La plataforma busca ahora un local para que la asociación conjunta formada con la plataforma de O Morrazo realice reuniones con actividades y la ayuda de un psicólogo que les enseñe a afrontar su nueva situación. Sobre el particular, Estévez ha comentado que "pasar cinco horas en la calle crea adicción, es como una droga y hay gente que lo va a notar mucho".
