jueves. 28.03.2024

La generación estandarizada de energía eléctrica a través de las corrientes marinas está cada vez más cerca gracias a los avances conseguidos por una empresa gallega, Magallanes Renovables, que acaba de probar la eficacia de un prototipo en el que lleva trabajando más de una década.

 

Su prototipo Atir, un trimarán flotante que puede ser instalado en cualquier área del mundo a partir de 30 metros de profundidad y bajo el que se instalan unas turbinas de generación mareomotriz, comenzó este sábado a verter energía a la subestación eléctrica de Eday, en las Islas Orcadas (Escocia). En ese instante, el dispositivo comenzó a generar electricidad a partir de una corriente de marea de unos 2,2 metros por segundo.

 

La plataforma de Magallanes Renovables, empresa con sede en Redondela (Pontevedra) seguirá conectada durante un año a la red de Eday, con capacidad para surtir de electricidad a entre 1.000 y 1.500 viviendas.

 

El objetivo es, según explica a Efe el gerente de la compañía gallega, Mario Iglesias, generar electricidad entre 4.000 y 4.500 horas al año y optimizar los costes lo máximo posible. Una de las ventajas de la energía mareomotriz, subraya Iglesias, es que es "previsible", por cuanto depende de los ciclos de las mareas, y en comparación con la eólica marina tiene un mayor índice de productividad, de un 45% frente a un 35-40%.

 

El gerente de Magallages Renovables destaca que solo otra empresa en el mundo ha llegado al mismo grado de desarrollo "tan cercano al mercado", y que la idea en el futuro es crear parques, como los 'off-shore', de 50-100 megavatios. Otros fuertes de la plataforma de Magallanes, que antes de en las Islas Orcadas fue botada y probada en la ría de Vigo, son su flotabilidad, escaso impacto ambiental y su reducido coste de mantenimiento e instalación en comparación con los sistemas de presa, pilar y fondo.

 

El reto de los responsables de la iniciativa es exportar tecnología creada en Galicia a otros puntos del mundo aptos para generar energía mareomotriz, teniendo en cuenta que en Europa existen al menos 106 posibles emplazamientos susceptibles de explotación, según ha detectado la Unión Europea.

 

Las diez regiones más aptas para la extracción de este tipo de energía en todo el mundo son la costa norte de Australia, el Mar de Japón, el Mar Amarillo en Corea, la costa de Chile, la costa argentina en la Patagonia, la costa noroeste de Estados Unidos, el estrecho de Hudson en Canadá, la costa norte de Escocia, la costa noroccidental de Francia y el estrecho de Gibraltar. Las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía calculan que de las mareas podrían obtenerse al menos 1,2 millones de megavatios/hora al año, un 7,5% de toda la energía mundial.

Electricidad a partir de las corrientes marinas, cada vez más cerca