La CGT ha enviado varios escritos al Ministerio de Fomento en los que pide que el nuevo servicio de interoperabilidad en la línea de tren Vigo-Oporto, sin cambio de maquinista, que hoy entra en vigor se aplace hasta la mejora de la seguridad en el tramo entre Valença y Nine.
En un comunicado, la CGT advierte de que esta medida no deparará una mejora en los tiempos de viaje, dado que en Valença se tiene que cambiar el sistema de seguridad del tren, del ASFA español al CONVEL portugués, y viceversa, y para los maquinistas españoles supondrá una reducción de la seguridad al circular sin balizas hasta Nine.
El sindicato insiste, por tanto, en que se aplace hasta que finalicen las obras de mejora del tramo Valença-Nine, que están previstas comenzar este año y que supondrían una mejora de la seguridad con la instalación de balizas, además de una reducción del tiempo de viaje mediante la electrificación de la línea.
La CGT, que apunta que apenas tres maquinistas de Renfe consiguieron la homologación para circular por vías portuguesas, reivindica también que el tren Celta Vigo-Oporto incluya una parada intermedia en Redondela, nudo de conexión del Eixo Atlántico, y otra comercial en Barcelos. Esta línea estrena nuevas paradas en Valença, Viana do Castelo y Nine, "insuficientes para dar un servicio de calidad a los viajeros", según la CGT.
