sábado. 20.04.2024

El fabricante automovilístico francés PSA, propietario de las marcas Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall, tuvo en 2019 un beneficio de 3.200 millones de euros, en progresión del 13,2 %, lo que supuso superar el récord marcado el año pasado.

 

PSA, que se encuentra en pleno proceso de fusióncon Fiat Chrysler, explicó en un comunicado que esos beneficios, pese al retroceso de las ventas, se deben a que se ha centrado en los modelos y en los mercados más rentables.

 

PSA tuvo también una facturación récord de 74.700 millones de euros, un 1 % más y un margen operativo también histórico, del 8,5 %, pese a que vendió un 10 % menos de vehículos, algo menos de 3,5 millones.

 

El constructor efectuó el 90 % de sus ventas en Europa, lo que por ahora le deja a salvo de los altibajos del mercado chino, al que pretende regresar en los próximos años.

 

Según sus cuentas, el negocio en China amputó 700 millones a los beneficios en 2019, mientras que la salida de Irán, impuesta por las sanciones internacionales, no ha sido consolidada todavía en las cuentas.

 

El grupo anunció también la recuperación de las filiales Opel/Vauxhall, tal y como se había fijado, con 1.100 millones de euros de margen operativo y un 6,5 % de las ventas totales.

 

Para el año en curso, PSA calcula un descenso del mercado automovilístico del 3 % en Europa, del 2 % en Rusia y estabilidad en América Latina, por lo que se fijó un objetivo de margen operativo corriente supeior al 4,5 % en su división automóvil.

PSA batió en 2019 su récord de beneficios por segundo año consecutivo