Las fuerzas sindicales involucradas en la negociación del convenio colectivo del sector del metal en Pontevedra han aplazado las movilizaciones que habían convocado para la próxima semana tras recibir una propuesta de la patronal para celebrar una nueva reunión con la mesa negociadora. Los sindicatos UGT, CIG y CCOO comenzaron en diciembre una campaña de movilizaciones para "obligar" a la patronal a reanudar las negociaciones después de que las organizaciones empresariales, a las que acusan de intentar sacar provecho de la situación generada por la pandemia, se levantaran de la mesa.
Ayer jueves, el secretario general de Asime, Enrique Mallón, hizo un llamamiento a los representantes sindicales para que “pongan los pies en la tierra” durante la negociación, dada la situación que atraviesan muchas de las empresas del sector, pero apeló también al diálogo y a seguir negociando. Según Mallón, la parte empresarial se aviene a incrementar en un 1,5 por ciento las tablas salariales en 2021 frente al 1 por ciento con el que comenzó la negociación, pero se mantiene en no tocar las de 2020, mientras que los sindicatos comenzaron pidiendo subidas del 1 por ciento en 2020 y del 2 por ciento en 2021.
También quiere la patronal una modificación de las condiciones de indemnización de los contratos no indefinidos para que se abonen al final del contrato en lugar de mes a mes, a lo que se oponen los sindicatos, así como que se posibilite recurrir a empresas de trabajo temporal a aquellas empresas del sector que al menos tengan una contratación indefinida del 65 por ciento. Los sindicatos consideran una “rectificación” la propuesta de la patronal de regresar a la mesa de negociación, pero advierten de que no piensan asumir ningún retroceso en las condiciones laborales de los trabajadores del metal.
