jueves. 28.03.2024

Los colegios con uniforme actualmente en funcionamiento en Galicia no podrán obligar a las niñas a usar falda a partir del próximo curso escolar, merced a un acuerdo parlamentario por el cual se deberá dar la opción de elegir. La tradicional imagen de los niños con pantalón y las niñas en falda llegará el próximo septiembre a su fin, si las niñas quieren, porque ahora serán ellas y no los colegios quienes marquen la norma.

 

Galicia no busca desterrar la falda pero sí implantar la libre elección de vestimenta ya desde los inicios escolares dando elección a los padres de los niños en colegios privados y concertados a poder vestir a sus hijos, y también a sus hijas, con pantalón.

 

Hasta la fecha la imposición de un uniforme con falda era una práctica muy extendida en los centros privados y subvencionados con fondos públicos -que atienden a un 30% del alumnado gallego- aunque desde hace años ya había algunas excepciones que permitían elegir.

 

Ahora deberán permitirlo todos. Se trata de un acuerdo que supone un pequeño paso en el camino hacia la igualdad, y que llega en la semana del 25 de noviembre, Día Mundial para la erradicación de las violencias machistas, entendiendo que la escuela es un primer espacio fundamental en el que trabajar por una sociedad feminista.

 

En aras de conseguir ese logro, todos los grupos del Parlamento de Galicia han llegado a aquiescencia para que, a partir del próximo curso escolar, la Xunta implante "todas las medidas pertinentes" para evitar que los colegios con uniforme obliguen a las niñas a usar falda de forma que esta sea una opción que las propias alumnas elijan.

 

La iniciativa, que ha generado gran impacto mediático, parte de una proposición no de ley impulsada por En Marea y que contó con los votos a favor de PP, PSOE y BNG. La aprobación de este texto permitirá por tanto que las niñas de Galicia puedan acudir a la escuela con pantalón si así lo deciden.

 

Según la diputada encargada de redactar esta propuesta, Luca Chao, con la apertura a la elección de su indumentaria, las pequeñas podrán "dejar atrás el anacrónico deber de hacerlo con falda", una prenda que "constituye un símbolo de los roles tradicionales de género".

 

A su parecer, la falda impone limitaciones de movimiento a las niñas, de tal forma que condiciona su participación en numerosos juegos y actividades que contribuyen a generar distinciones por sexos en el entorno escolar. "Estamos enseñando a nuestras hijas a ser guapas antes que felices; queremos niñas felices que jueguen en los patios, que sean libres y dueñas de sí mismas", ha argumentado.

 

Considera pues que la eliminación de obstáculos para alcanzar la igualdad también consiste en eliminar la vestimenta diferenciada en los centros escolares. Ahora, tras el acuerdo parlamentario, la Xunta notificará a los colegios esta norma y, si hiciese falta, se podría modificar alguna cláusula del decreto de conciertos escolares para especificar tal libertad de elección.

La imposición de las faldas en los colegios llega a su fin en Galicia