viernes. 19.04.2024

Unos dos millares de personas, según cálculos de la Policía Local, se han manifestado hoy en A Coruña bajo el lema "Por un convenio justo del metal", en la séptima jornada de huelga por esta causa a nivel provincial. Los sindicatos CIG, CCOO y UGT han convocado la movilización central en A Coruña, donde se ha desarrollado durante unas dos horas desde Santa Cristina (Oleiros) hasta la plaza de Luis Seoane, en la que se ubica la Confederación de Empresarios. Los manifestantes han provocado importantes retenciones de tráfico al movilizarse por la principal vía de acceso a la ciudad, la avenida de Alfonso Molina.

 

La marcha, que pretende renovar un convenio colectivo caducado en noviembre de 2014 y que afecta a unas 20.000 personas en la provincia, coincide con la séptima jornada de huelga por esta causa, con un seguimiento que los sindicatos cifran en más del noventa por ciento en las empresas de las que disponen datos.

 

Eduardo Caamaño Lestón, responsable del sector del metal en la CIG, ha calificado de "éxito total" la jornada, con un "incremento" de la participación que supone que quedan "consolidadas" las demandas de los trabajadores. "Si no cambia por parte de la patronal, tendremos que ampliar las convocatorias de huelga", ha declarado Caamaño, quien ha recordado que no existe "ningún tipo de contacto a día de hoy". Ha detallado ante los periodistas que los tres sindicatos se reunirán "para valorar estas jornadas y hacer una propuesta para nuevas convocatorias".

 

Eduardo Caamaño ha defendido que todos los piquetes realizados hasta ahora son informativos pero que algunos compañeros reciben "presiones" por parte de las empresas con "amenazas de despido". Las patronales -fontaneros, eléctricos, talleres de coche y siderurgia- dijeron hacer dos semanas que creían que el acuerdo estaba cerca y ahora ven que un único punto separa a las partes. Mantuvieron que su postura es cercana a la de los sindicatos y son unos flecos los que no permiten el acuerdo, pero acusan a la representación social de no haber modificado su postura en meses.

 

Desde el principio de la huelga, las patronales cifran el seguimiento en torno al quince por ciento y dicen que los piquetes, en las últimas jornadas, han causado desperfectos. Los trabajadores piden incluir en el nuevo convenio la subrogación de las subcontratas en todos los sectores, lo que implicaría que los trabajadores subcontratados no pierdan la antigüedad cuando siguen prestando sus servicios para la misma empresa, aunque con otro intermediario. Otra de sus demandas está vinculada a los sueldos, que esperan que se actualicen con el IPC, aunque la patronal ofrece una subida de un 4,5 por ciento para cuatro años, que no llega al 1,6 por ciento de subida del IPC del año pasado. Quieren además que se regulen las guardias, pues afirman que los compañeros que están en mantenimiento tienen el móvil siempre disponible, las veinticuatro horas, pero por convenio no tienen derecho a cobrar nada por ello. Mantienen que la patronal pretende duplicar la jornada irregular y reducir a la mitad el sueldo que se percibe en los tres primeros días de baja por enfermedad común. Los trabajadores solicitan también que el uso de empresas de trabajo temporal se reduzca a periodos de vacaciones o a ausencias por baja, pretensiones que la patronal asegura que ya se han acordado.

Dos mil personas se manifiestan en A Coruña por un convenio "justo" del metal