Varios bomberos de Ourense han iniciado hoy una huelga de hambre ante el Ayuntamiento con el apoyo, aseguran, del resto de compañeros, para protestar por la precariedad tanto de recursos humanos como materiales.
El servicio de Bomberos llegó a tener 72 efectivos y ahora tiene 51, aunque dos de ellos están a punto de jubilarse, indicaron los participantes en la huelga de hambre que prevén prolongar hasta el miércoles. Uno de los bomberos, Alfonso Iglesias, indicó que la iniciativa tiene carácter “simbólico” para reclamar mejoras en el servicio tras criticar "la falta de formación, prevención y organización del servicio".
A partir de ahí si las autoridades no toman medidas, los bomberos amenazan con "iniciar alguna acción más”, según Iglesias, ya que piden “diálogo serio” con el alcalde, Jesús Vázquez, o representantes del Ayuntamiento para exponer sus reivindicaciones. Los bomberos critican que el material que utilizan es obsoleto, con vehículos y trajes que tienen “más de veinte años”, sumado a la falta de equipamiento para actuar en operaciones de retirada de nidos de la avispa velutina.
También denuncian la falta de cursos de formación y de prevención, añadido a la falta de personal, especialmente en verano, cuando sólo hay “seis personas en servicio”, de las cuales, “uno se encarga de sala de comunicaciones y otros dos son mandos”.
