La junta de personal del CHUVI sopesa la convocatoria de una huelga indefinida a partir del 3 de noviembre por la integración de 273 trabajadores no sanitarios en la unión temporal de empresas (UTE) concesionaria del nuevo hospital de Beade, cuestión que debatirá mañana en una nueva reunión. Los sindicatos critican que el Sergas haya propuesto "de palabra y sin documentos" la integración de estos trabajadores en la UTE, que asumirá los servicios no hospitalarios a los que están adscritos, tal y como ha señalado a Efe el secretario de la federación de Sanidad de CCOO Galicia, Ángel Cameselle.
Cameselle ha detallado que, de rechazar la integración en una empresa privada, el personal no sanitario fijo será "reubicado" en los hospitales Nicolás Peña y Meixoeiro, los dos centros que permanecerán abiertos tras la puesta en funcionamiento del nuevo hospital en Beade, al que también podrán ir pero con funciones distintas.
De este modo, los pinches de cocina, los empleados de la lavandería o del servicio de plancha con una plaza fija serán reconvertidos en celadores por pertenecer al grupo E. Mientras que los cocineros pasarán a realizar labores administrativas dentro del grupo C y las gobernantas o costureras, de auxiliares administrativos en el grupo D. En cuanto al personal interino o de servicios determinados, la administración les ofrece la posibilidad de integrarse en la UTE concesionaria como trabajadores fijos indefinidos, manteniendo su salario pero dejando de formar parte de la estructura del Sergas.
Cameselle ha defendido que, tras años de lucha "a favor de la sanidad pública", los trabajadores no accederán a "cambiar su estatus" y a desempeñar funciones para las que no han recibido formación previa. Además, ha criticado que desde el Sergas no se aporten las cifras de personal afectado para poder contrastarlas con las manejadas por los sindicatos.
