El secretario comarcal de CCOO Industria en Vigo, Ramón Sarmiento, ha denunciado hoy la existencia en Barreras de "listas negras" de afiliados suyos en las auxiliares que trabajan en la construcción del flotel de Pemex y sospecha que lo mismo sucede con otras centrales sindicales.
Sarmiento ha revelado en rueda de prensa que en CCOO se han denunciado 22 casos de trabajadores que en algún momento fueron delegados o candidatos por este sindicato a los comités de empresa de las auxiliares que bien han sido vetados o que apenas "han durado horas o días" en Barreras a instancias del astillero.
Ha señalado que desde junio, tanto CCOO como UGT y CIG han intentado poner coto, "desde un plano interno", a la "recomendación" de Barreras de que las auxiliares aprueben convenios propios, menos exigentes que el provincial en cuanto a la contratación indefinida y de personal acreditado, y con más margen para recurrir a las ETT.
Esas "recomendaciones", que en la práctica suponen que "si no las aceptas, no trabajas en ese astillero nunca más", ha dicho Sarmiento, también aluden a avales por 100.000 euros y a la contratación de servicios de formación y prevención de riesgos laborales. Cree que ya se ha agotado el plazo para que los sindicatos mantengan una postura "constructiva", para huir de la "conflictividad" que podría lastrar la imagen del sector cara al exterior.
Según Sarmiento, las invocaciones a la paz social por parte de empresas y patronal en las dos reuniones de la mesa de contratación del sector naval celebradas hasta ahora son solo "una estrategia" para ganar tiempo para que las auxiliares firmen convenios propios, de la que también culpa a la Xunta y a la Inspección de Trabajo.
Ha revelado que hoy mismo se han reunido para tratar este asunto los sindicatos con la delegada territorial de la Xunta, María José Bravo Bosch, y la Inspección de Trabajo después de solicitarlo las centrales el pasado 17 de octubre en un plazo máximo de una semana. Desde entonces, "alguno forzó" para que la reunión se desarrollase "en un contexto de hechos consumados y convenios -propios- firmados".
Preguntado por qué hoy no han ofrecido una rueda de prensa conjunta las tres centrales mayoritarias en Vigo y área, Sarmiento, que ha comparecido ante los medios junto a la secretaria comarcal de CCOO, Amelia Pérez, para explicar los motivos de la manifestación de este domingo en la ciudad olívica, ha remitido a aquellas. Ha advertido de que el convenio provincial del metal es "caza mayor" a ojos de la clase empresarial, ya que "si acaban con él" habrá un efecto expansivo en todo el proceso de negociación colectiva.
Sarmiento ha invocado al "compromiso" de todos los sindicatos para defender el convenio provincial, ya que lo contrario significaría "la selva", donde las grandes empresas buscarían entre las auxiliares "quién tiene el convenio más barato" aunque de manera eufemística "los llamen competitivos".
Ha dejado caer que para aprobar un convenio propio en una pyme se precisa de al menos un representante legal y que eso puede resultar "tentador", sin especificar para quién. El secretario comarcal de Industria de CCOO en Vigo ha avanzado que tras la manifestación del próximo domingo habrá otro tipo de acciones, y si no hay un cambio en este sentido, "que pase lo que tenga que pasar".
La situación del naval, unida a la de la automoción, donde prevé, "con o sin K9", las nuevas furgonetas de PSA que aspira construir la fábrica de Balaídos, una pérdida progresiva de empleo a razón de 1.000 trabajadores al año, dibujan un "escenario de emergencia" en Vigo, con una estimación de paro estructural del 30%. Precisamente, "el más apropiado" para que los trabajadores asuman "las condiciones del libre mercado".
Tanto Sarmiento como Amelia Pérez han invitado a centrar el debate en la revisión del modelo industrial, con la participación de la universidad, la patronal y la clase política, y han prevenido del "dumping social" que para Galicia representa el Norte de Portugal con convenios por debajo del salario mínimo español.
