La CUT denuncia coacciones por parte de la dirección de la planta de PSA Peugeot Citröen para que los trabajadores no secunden la huelga indefinida por horas que esta central, que obtuvo dos delegados en las últimas elecciones, convocó inicialmente para hoy y que aplazó al martes de la próxima semana.
Critica que la dirección divulgó hace dos días una nota informativa en la que cuestiona la legalidad de la huelga en base a la representatividad del sindicato convocante dentro el comité y en la votación que se produjo durante su constitución, en la que el resto de centrales se desmarcaron de la misma.
El argumento de los otros sindicatos fue que en vista de "los avances" en las negociaciones sobre los ajustes laborales para tener más opciones de construir en Vigo las nuevas furgonetas (K9) -mañana tendrá lugar una nueva reunión-, no es el momento de "otras medidas", sin perjuicio de lo que se pudiera acordar en el futuro.
En su nota informativa, la dirección de relaciones sociales y humanas de PSA Vigo califica la huelga convocada por la CUT como "una medida de presión ilegal" que contraviene un "acuerdo expreso" adoptado por el comité de empresa: 29 votos en contra de la huelga, por parte de SIT, CCOO, UGT y CIG, y 2 a favor. Asimismo, advierte de que se reserva los medios legales a su alcance "para hacer valer la legalidad" en relación a dicha convocatoria de huelga, y añade que la participación activa en la misma "es un ilícito laboral sancionable".
La dirección aboga en su nota por la negociación como "el mejor camino para acercar posiciones entre las partes" frente a actuaciones que denotan "una falta total de responsabilidad, perjudican enormemente" la imagen de la planta de Vigo dentro del Grupo PSA y "en absoluto contribuyen a consolidar" su futuro. La CUT reprueba esta estrategia de "desmovilización a través de la amenaza" y avanza que denunciará a la dirección de la fábrica de Balaídos ante la autoridad laboral y ante la Fiscalía por lo que considera "un atropello a los derechos de los trabajadores".
