Los Bomberos de Vigo cumplen este jueves tres meses de huelga indefinida por la "alarmante falta de personal" sin que se hayan convocado las oposiciones anunciadas por el alcalde, Abel Caballero, y sin que se atisbe otra salida que la judicial, dado que el Ayuntamiento ha cerrado toda interlocución con el comité de huelga. De hecho la semana pasada, la CIG interpuso otras dos denuncias ante el Contencioso Administrativo de Vigo, una para denunciar un defecto de forma en el decreto de servicios mínimos que entienden que lo invalida, y otra para pedir que se mantenga activa cautelarmente la sentencia en primera instancia contra el Ayuntamiento, que éste recurrió.
La CIG pasará mañana de nuevo por los Juzgados de Vigo, donde a las 9:00 horas se dirime el juicio por la demanda que presentaron los opositores contra la convocatoria de oposiciones de 2016, después de que el Ayuntamiento desestimase en febrero el recurso de alzada presentado por 57 candidatos. Todo un caldo de cultivo que hace difícil el entendimiento y que mantiene a los Bomberos de Vigo en una situación que les "tiene muy preocupados", ha dicho a Efe Miguel Uclés, delegado de la CIG.
"Estamos en alerta naranja y con las incidencias que está habiendo creo que corresponde saber a los ciudadanos de Vigo la precariedad absoluta que hay en el servicio en estos momentos: falta de personal, incumpliendo los mínimos y con una carga de trabajo que ha generado en los bomberos una fatiga crónica", ha añadido. Uclés lamenta que haya "interlocución cero" con el Ayuntamiento, y señala directamente a Elena Espinosa, concejala de Seguridad, Empresa, Economía y Organización Municipal, a la que atribuye "una soberbia que un cargo político no se puede permitir".
"Más, cuando aquí lo que estamos reclamando es un mejor servicio para la ciudadanía, aquí no hay ningún tipo de exigencia económica ni mejora laboral para los trabajadores. Es una huelga histórica porque no podemos dar el servicio que queremos y que piden y merecen los ciudadanos", subraya Uclés. Los bomberos insisten en que tienen "una carga de trabajo esclavista" y temen que se produzca una desgracia. Subrayan que está inactivo el servicio de salvamento y rescate acuático porque lleva meses sin hacer prácticas por falta de personal. Entretanto, "por responsabilidad con la ciudadanía", a los bomberos no les queda otra que esperar las sentencias que emanen de los Juzgados, lo que les da cierta esperanza.
"Nos están dando la razón en todas las denuncias que ponemos, tanto en Inspección de Trabajo como en los Juzgados y magistratura", subraya Uclés. También, que se active cuanto antes una comisión de servicios en marcha que proporcionaría cuatro conductores y quince bomberos venidos de fuera durante un máximo de dos años, y que el Ayuntamiento se decida a convocar las oposiciones que anunció, las cuales permitirían incorporar la mitad de los efectivos que el cuerpo ahora mismo necesita. "Tenían que estar a principios de septiembre, estamos a finales de noviembre y aún no se han publicado las bases de las oposiciones de 2017, 2018 y 2019", lamenta Uclés.
