viernes. 29.03.2024

Al menos 120 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en la oleada de atentados que asoló anoche París, en la que también murieron ocho atacantes, sin que haya seguridad de que no hubiera más terroristas en el grupo, según informaron diferentes fuentes oficiales. Los hechos sucedieron después de las 21.00 hora local (20.00 GMT) en al menos seis escenarios diferentes de París y en torno al Estadio de Francia, en la periferia norte de la capital francesa, precisaron a Efe fuentes de seguridad.

 

El punto que resultó más mortífero fue la sala de fiestas Bataclan, donde al menos cuatro asaltantes irrumpieron durante un concierto del grupo estadounidense de rock Eagles of Death Metal y acabaron con la vida de al menos 80 personas en un establecimiento con un aforo de 1.500. Diversos testigos explicaron que habían visto llegar a varios hombres con fusiles de asalto kalashnikov que, a cara descubierta, dispararon contra los espectadores del concierto. Uno de esos testigos precisó a la emisora "France Info" que los asaltantes gritaban "Alá es el más grande". Tras varias horas de enorme tensión en la que todas las miradas se concentraban en esa sala y en las que se habló de una toma de rehenes, la policía llevó a cabo el asalto pasada la medianoche.

 

El prefecto de policía, Michel Cadot, explicó que la operación fue "extremadamente importante" y, en declaraciones a "iTélé" señaló que los terroristas se recluyeron en la segunda planta y activaron unos cinturones de explosivos que llevaban. A pocos cientos de metros del Bataclan, y también en el este de París, se produjeron tres tiroteos diferentes, en la calle Charonne, en el bulevar Voltaire, en la calle Alibert -junto al restaurante "Le Petit Cambodge"- y en la calle de la Fontaine au roi. En los alrededores del Estadio de Francia hubo tres explosiones desde las 21.30 locales (20.30 GMT) cuando se estaba disputando un partido amistoso entre las selecciones de fútbol Francia y Alemania, al que asistía, entre otros, el presidente francés, François Hollande.

 

De acuerdo con diversas fuentes oficiales citadas por los medios franceses, tres kamikazes murieron allí al hacer saltar los cinturones de explosivos que llevaban, y una persona de la que no se sabe la identidad. Tras los atentados, Hollande compareció ante la nación en una intervención televisada desde el Palacio del Elíseo y anunció que decretaba el estado de emergencia en el conjunto del país, controles fronterizos y la movilización de 1.500 militares para reforzar a la policía y a la gendarmería. La policía ha pedido a los habitantes de París que no salgan de sus casas y se han suspendido todos los espectáculos y concentraciones públicas en la capital, al menos este sábado. Hoy además se celebrará un consejo de Defensa a las 09.00 hora local (08.00 GMT) y Hollande ha suspendido su viaje a la cumbre del G20 en Turquía para ocuparse de unas circunstancias excepcionales, que han requerido medidas insólitas en Francia. Además de cerrar los pasos fronterizos, Francia ha movilizado a 1.500 militares y ha establecido protocolos de urgencia en los hospitales .

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo francés, François Hollande, en la que ambos se comprometieron a trabajar juntos para derrotar al terrorismo. En un comunicado, la Casa Blanca informó de la llamada, en la que Obama trasladó sus condolencias a Hollande "en nombre del pueblo estadounidense" por los "horrorosos" ataques múltiples de París, en los que al menos 120 personas perdieron la vida. El presidente estadounidense reiteró el apoyo "firme e inquebrantable" de EE.UU. al pueblo de Francia, su "más antiguo aliado y amigo", y volvió a ofrecerse para ayudar en la investigación sobre lo ocurrido. Además de la solidaridad expresada por Washington, los principales dirigentes mundiales también expresaron su consternación y repulsa por los ataques ocurridos en Francia.

Al menos 120 muertos en la peor oleada de atentados ocurrida en Francia