viernes. 19.04.2024

La investigación iniciada por la empresa pública Edar Bens para analizar la presencia del COVID-19 en las aguas residuales de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros, ha confirmado la presencia de material genético del virus en dichas aguas y su eliminación antes de salir al mar. De esta forma, queda descartada la temida diseminación ambiental del virus en la costa coruñesa.

 

El proyecto conjunto con la Universidad de A Coruña y el grupo de Investigación de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic), analiza distintos puntos del alcantarillado para medir la incidencia del virus SARS-CoV-2 en la población y predecir futuros brotes, según informa la Edar Bens en un comunicado. "Hemos confirmado la presencia de material genético de SARS-CoV-2 en el alcantarillado de nuestra comarca. Queda por determinar la integridad del virus y su capacidad infecciosa en estas aguas residuales", explica la doctora Margarita Poza Domínguez, responsable del proyecto.

 

El estudio indica asimismo que, desde el inicio del confinamiento, ha crecido en un 18 % diario el volumen de toallitas y otros residuos textiles y se ha multiplica por dos la llegada de espumas de detergentes a la planta. Este proyecto ha sido invitado a sumarse a la red europea NORMAN de investigación científica sobre aguas residuales para colaborar en un estudio conjunto con plantas de tratamiento de Francia, Noruega, Alemania, Holanda, Eslovaquia, Suiza o Suecia.

La depuradora de A Coruña confirma la presencia del virus en aguas residuales