Diez investigadores de la Universidad de Vigo participan junto con responsables de la Guardia Civil en el desarrollo de un proyecto financiado por la Dirección General de Tráfico (DGT) que pretende combatir los atropellos de peatones y ciclistas en travesías y zonas próximas.
Este grupo de expertos, perteneciente a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Minas, diseñará así un sistema que mejorará los niveles de seguridad y reducirá la siniestralidad en las carreteras con un dispositivo que supone "un salto tecnológico sustancial en el sector" y que permitirá "objetivar y automatizar" la clasificación de zonas potencialmente peligrosas.
Así definen el proyecto los profesores de Ingeniería Cartográfica que lideran al grupo, Pedro Arias y Henrique Lorenzo, que destacan además la importancia de la automatización de los procesos de medición e inspección de estas zonas de riesgo y la obtención de un diagnóstico "fiable" de los datos técnicos.
Para conseguir este objetivo, se utilizará un sistema Lidar móvil instalado en un furgón que permitirá obtener modelos geométricos tridimensionales de una carretera y de su entorno y desarrollar, a partir de los datos obtenidos, algoritmos orientados a determinar la visibilidad en zonas de travesía y generar una cartografía adaptada a una conducción más segura.
El Lidar móvil obtendrá para ello nubes de puntos tridimensionales con gran precisión y sin interrumpir el tráfico en zonas de interés elevado por el número de atropellos que serán definidas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Una vez los datos sean analizados se podrán integrar en los sistemas de información de tráfico de la DGT para que se determinen zonas de riesgo y se tengan en cuenta a la hora de ejecutar acciones correctoras sobre la vía para reducir el número de accidentes relacionados con los problemas de visibilidad o la incorrecta localización de la señalización.
La DGT alerta de que alrededor de 500 peatones y ciclistas fallecen al año en las carreteras españolas en accidentes de tráfico que, a su vez, provocan más de 3.000 ingresos hospitalarios. En el caso de Galicia, la Universidad de Vigo apunta a un "incremento en los últimos tiempos" del número de atropellos por el "fomento de la actividad física y los estilos de vida saludable", supuestamente en alusión a los corredores, así como por la "dispersión de la población que provoca que muchos peatones se desplacen por aceras con un trazado complicado".
