La empresa Xorsa, con sede en el municipio lucense de Vilalba, es la primera de España y la segunda de Europa, según la propia dirección de esta pyme, en diseñar un traje específico para las personas que se ocupan de retirar los nidos de la temida avispa velutina -o asiática-, una especie invasora detectada ya en numerosos puntos de Galicia y del noroeste peninsular.
La directora de esta empresa -dedicada a la confección de ropa de trabajo por encargo-, María Xosé Fernández, explicó a EFE que la idea surgió a raíz de la petición realizada por un "familiar" suyo que "tiene colmenas" y que le explicó toda la problemática que está provocando la introducción y el avance de la avispa asiática.
"En nuestra empresa, como nos dedicamos a la fabricación de ropa laboral, nos planteamos diseñar un traje para la retirada de nidos de esa avispa", precisó Fernández, quien también aclaró que lo "primero que se hizo" fue comprobar "qué era lo que había en el mercado".
"En el mercado español no encontramos nada", añadió, aunque sí estaba a la venta "un traje francés, que parece casi de astronauta, porque es súper pesado, no es nada cómodo y da muchísimo calor", además de ser "bastante caro".
Con esa información en la mano, su empresa empezó a diseñar "su propio traje", en contacto con la Asociación Galega de Apicultores (AGA), cuyos socios lo fueron probando en Oleiros y en Ferrol, en la retirada de varios nidos de avispa velutina. Ese trabajo permitió ir corrigiendo los defectos que "podía tener" hasta llegar "a un cuarto prototipo" que, en teoría, ya es "perfecto para utilizarlo".
En cuanto a la homologación de este traje, aclaró que "no existe ninguna normativa europea específica para su certificación", pero la empresa sí tiene pensado conseguir una "certificación distinta" para garantizar que es efectivo contra la "el aguijón de esta avispa, que mide entre 5 y 6 milímetros". Se buscará una certificación que asegure que este traje, tanto el tejido como la protección de la cabeza y de los pies, se puede utilizar con seguridad para este tipo de trabajo, pero "nunca una certificación específica, porque no hay normativa".
En cuanto a las posibilidades de comercialización de este traje, recordó que "la diferencia de precio" en relación con el equipo francés "es tremenda", porque el gallego cuesta 150 euros, mientras que el diseño galo puede salir por "700 u 800 euros". "Ya empezaron a llamarnos para encargar, pero de momento no hemos vendido ninguno, porque no queríamos sacarlo a la venta hasta que el traje estuviese perfecto", precisó.
