viernes. 29.03.2024

El investigador del departamento de física de partículas de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Enrique Zas, valoró de manera positiva que el Observatorio Pierre Auger, situado en Argentina, extienda su actividad hasta el 2025. "Gracias a AugerPrime se va a poder concluir sobre la posibilidad de hacer astronomía con partículas cargadas. Esto determinará el futuro a medio y largo plazo de la astrofísica de las energías más altas y de la astronomía de neutrinos", explicó Zas al departamento de comunicación de la USC.

 

Él es el único representante de España en el observatorio, donde se trabaja en el mayor proyecto científico del mundo para investigar los rayos cósmicos, partículas procedentes del espacio con energías superiores a las producidas en aceleradores de partículas como el Grano Colisionador de Hadróns (LHC).

 

El acuerdo conseguido permite la mejora de los 1.660 detectores distribuidos por los más de 3.000 kilómetros cuadrados que cubre el observatorio en la llamada Boquiabierta Amarilla, en la provincia de Mendoza (Argentina). Esos detectores son unos tanques de 12.000 litros de agua puro que registran la luz "Cherenkov" procedente de la "cascada de partículas" producida en la atmósfera cuando los rayos cósmicos de alta energía chocan con núcleos atómicos, según informó la USC. Las propiedades de estas "cascadas de partículas" sirven para determinar la energía, dirección y masa de los rayos cósmicos. Con la actualización acordada se instalarán nuevos detectores de "centelleo" para caracterizar mejor las partículas de dicha cascada.

 

También se instalará un sistema electrónico "más rápido" y "potente" para facilitar la lectura de datos de los nuevos detectores y mejorar así el funcionamiento general de los elementos del observatorio. Con la denominación de AugerPrime, el proyecto de mejora del Observatorio Pierre Auger aspira a doblar el número de datos conseguidos hasta ahora. El origen de estas instalaciones se encuentra en una iniciativa propuesta a comienzos de los años noventa por el premio Nobel Jamen Cronin y el profesor Alan Watson para estudiar la naturaleza de los rayos cósmicos. El observatorio arrancó en 1998 con más de 500 científicos de dieciséis países. Sus resultados ofrecieron interesantes pistas del origen y la naturaleza de los rayos cósmicos de muy alta energía.

 

La USC es, junto a la Complutense y la Universidad de Granada, la única institución científica española que participa en este proyecto. Las tres universidades trabajan en aspectos relacionados con el mantenimiento y operación de los detectores de superficie, el desarrollo de componentes para los nuevos detectores de centelleo y el análisis de los datos registrados.

Zas ve positivo que el Observatorio Pierre Auger siga su actividad hasta 2025