jueves. 18.04.2024

Los profesores de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago de Compostela Alberto Ruano y Juan Miguel Barros han elaborado el primer Mapa de Radón de Galicia. Galicia, debido a las características geológicas de su suelo, es una zona expuesta a una elevada exhalación del gas tóxico radón, el cual procedente de la descomposición del uranio presente en la corteza terrestre. El granito, tan presente en la Comunidad gallega, es una roca con alto contenido en uranio.

 

En Galicia su exposición a este gas se hace más manifiesta en las provincias de Ourense y Pontevedra. Desde hace más de treinta años se sabe que el radón es un carcinógeno humano y su exposición a él es, después del consumo de tabaco, el segundo factor de riesgo de cáncer de pulmón y el primero en personas que nunca han fumado.

 

Su presencia en el exterior de los edificios es baja, pero el radón se acumula dentro de espacios interiores como las viviendas o los lugares de trabajo, que impiden su liberación a la atmósfera. Como explicó el profesor Ruano, "lo que más importa en la concentración de radón que puede haber en una vivienda o centro de trabajo es el sustrato geológico sobre el cual se asienta, y no tanto las características del material de construcción".

 

El nivel de acción del gas radón varía en función del organismo internacional de que se trate, y diferentes administraciones tienen un nivel de acción determinado. Después de décadas con el límite de la concentración de radón en 200 bequerelios (Bq)/m3 en Europa, la Organización Mundial de la Salud lo redujo en 2009 a 100 Bq/m3 en un informe en el que participaron ambos profesores de la USC. Según han expuesto hoy ambos expertos, una zona se considera de riesgo cuando un 10 por ciento o más de las viviendas de ese área sobrepasa esta concentración.

 

En 2018 entrará en vigor la nueva directiva europea 2013/59/Euratom que sube de nuevo dicho límite, pero esta vez a 300 Bq/m3. Para Ruano este es un umbral "bastante alto para marcar el punto a partir del cual hay que actuar para reducir la concentración de este gas, sobre todo teniendo en cuenta que desde 1988 la Agencia de Protección Ambiental norteamericana considera 148 Bq/m3 como nivel de referencia, la mitad que en Europa". Como novedad, la nueva directiva europea establece también 300 Bq/m3 el límite en lugares de trabajo.

 

Por su parte, Juan Miguel Barros, a la vez director del Laboratorio de Radón de Galicia, dijo a Efe que no encuentra explicación a la subida del límite de concentración de radón que establece la nueva directiva europea, y añadió que bien podría tratarse de no causar alarma entre la población y tranquilizar a los constructores. Si se establece el límite que marca esa nueva directiva, de las 53 comarcas que conforman Galicia 30 presentan un riesgo alto de concentración de radón, pero la situación se vuelve más preocupante al bajar ese límite a los 200 Bq/m3.

 

En este caso, son 42 comarcas las que presentan alto riesgo, estando en medio las de Terra Chá, Fonsagrada, Deza, Ordes y Terra de Soneira, y por debajo, Fisterra, Ulloa, Terra de Melide, Eume, Mariña Central y Meira. A través del Laboratorio de Radón de Galicia cualquier persona puede solicitar la medida del nivel del gas radón de su domicilio o centro de trabajo.

 

Los procedimientos son dos, la Medida Integrada, de larga duración y con un mínimo de tres meses, mediante dos detectores para controlar sendas piezas de la vivienda, y con un coste de 80,00 euros más IVA, o la Medida de Radón en Continuo, durante 3-4 días, para el estudio rápido de los niveles de radón y cuyo precio es de 230 euros más IVA, el cual se verá incrementado con los costes de desplazamiento (0,19 céntimos por kilómetro) y, en su caso, dietas, en el día de colocación y en el de retirada.

Profesores de la USC elaboran el primer Mapa de Radón de Galicia