El incendio de Cualedro, que ha afectado a cuatro municipios de la provincia de Ourense, deja por ahora un balance desolador, con miles de hectáreas arrasadas y viviendas rodeadas de un manto negro de ceniza y una densa humareda, después de que el fuego se aproximase ayer con peligro a las viviendas, en un fin de semana "negro" para esta provincia gallega.
Con 3.000 hectáreas calcinadas, según los últimos datos facilitados por la Consellería de Medio Rural, este fuego registrado ayer en el sur de la provincia ourensana y que en la actualidad está estabilizado se convierte en el primer Gran Incendio Forestal (GIF) -los que superan 500 hectáreas- del año en la comunidad gallega.
Los continuos cambios de viento y el calor en la jornada de ayer provocaron la rápida propagación del fuego iniciado en Cualedro, que iba saltando de una aldea a otra, lo que dificultó las labores de extinción de los numerosos medios aéreos y terrestres concentrados en el lugar hasta altas horas de la madrugada. "En este caso, se juntaron dos factores, por un lado que lleva meses sin llover y por otro las condiciones climatológicas, marcadas por el calor y que había mucho viento", ha lamentado a Efe el alcalde de localidad, Luciano Rivero.
A este amplio despliegue, tanto de la Xunta como de la UME, hay que sumar los propios vecinos, que entre lágrimas de impotencia y rabia, trabajaron a destajo con mangueras y con todos los utensilios que tenían a su alcance para evitar que el fuego llegase a sus casas y ardiesen todos sus bienes. Debido a la peligrosidad de las llamas, la Xunta de Galicia decretó ayer la "situación 2 de emergencia" que fue desactivada este mediodía, mientras que vecinos de varias aldeas de Xinzo y Trasmiras, como Lamalonga, Niñodeaguia tuvieron que ser desalojadas en la jornada de ayer.
El resultado, por el momento, miles de hectáreas de terreno calcinadas de un lado y de otro de la carretera, incluida la Serra do Larouco, y numerosas aldeas que siguen cubiertas por el humo.
El alcalde de Xinzo de Limia, Antonio Pérez, ha manifestado a Efe que tratarán de solicitar ayudas de emergencia, de forma conjunta con los otros municipios afectados, ante los numerosos daños producidos. Tras resaltar un balance "terrible", Pérez ha pedido que este "terrorismo ecológico se acabe" cuanto antes tras asegurar que tantos fuegos sólo puede ser "algo organizado". En lo que va de verano, ha aclarado que Xinzo ha contabilizado "21 incendios" y ha advertido de que "aún queda septiembre".
También su homólogo en Cualedro, Luciano Rivero ha avanzado que están estudiando la posibilidad de solicitar la declaración de zona catastrófica tras lamentar los daños que hubo en este incendio en pocas horas. Según el regidor, lo que ardió en diez horas "es una barbaridad".
"Que haya tres mil hectáreas calcinadas significa que ardieron trescientas hectáreas por hora", ha subrayado. Una de las afectadas por el fuego, una vecina de Vilardeliebres, Emilia Fernández, relataba que todos los vecinos tuvieron que colaborar con lo que tenían, al hallarse rodeados por el fuego. Las peores horas fueron a partir de media tarde y hasta la noche, ha dicho.
"Con tanto aire no se daba apagado", apuntó esta vecina a Efe, quien asegura que no recuerda un incendio de estas dimensiones en la zona aunque resaltó que, afortunadamente, no hubo daños personales. No ha sido el único incendio que hubo este fin de semana trágico en cuanto a incendios en Ourense. Fuentes de los servicios de extinción han contabilizado más de una treintena de fuegos en diferentes puntos de la provincia durante todo el fin de semana que han dejado, en total, otras 700 hectáreas calcinadas.
El PP ha rechazado en la diputación permanente del Parlamento la comparecencia del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, para informar de la campaña de incendios forestales, mientras que la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, ha asegurado en un acto en Boqueixón (A Coruña) que no tendrá problema en comparecer ante los diputados una vez acabe la campaña de verano.
