jueves. 28.03.2024

La Universidad de Vigo ha presentado este miércoles los resultados del proyecto europeo 'FIRE-S' que lidera, junto a la Universidad de Oporto y al CNRS francés, y que consiste en la integración de satélites, sensores infrarrojos en tierra y drones para detectar y combatir los incendios forestales. Esta nueva plataforma ofrecerá información casi en tiempo real, mediante el sistema de geoposicionado GPS, el perímetro del fuego, imágenes infrarrojo, predicción de la propagación y protocolos de actuación mediante un conjunto de sensores de tierra, un picosatélite, una estación de tierra local y remota y un centro de control de la misión.

 

El coordinador del proyecto, Fernando Aguado, ha indicado en rueda de prensa que las pruebas realizadas han mostrado la eficacia de esta red de sistemas de detección, predicción y seguimiento de la evolución del fuego, y que también tendría un papel disuasorio, al aportar imágenes a escasa distancia de la zona de origen del fuego. Ha detallado que los sensores en tierra, dotados de cámaras infrarrojas, tienen capacidad para detectar fuegos de apenas cuatro metros cuadrados de propagación a unos dos kilómetros de distancia.

 

Estos están conectados con un satélite diseñado y ensamblado en la Universidad de Vigo, el Lume-1, en órbita desde su lanzamiento el pasado diciembre desde Siberia. Los sensores en tierra enviarán las coordenadas del foco y datos climatológicos de la zona, que el cubosatélite remitirá al centro de seguimiento de la Universidad de Vigo, y éste a su vez hará lo propio al centro de control ubicado en la ciudad francesa de Toulouse. Con los datos recabados, un software realizará una predicción sobre las posibles trayectorias del fuego en función de la cual diseñará los programas de vuelos de los drones, que sobrevolarán la zona del incendio para realizar un seguimiento in situ y con datos reales sobre la propagación de las llamas.

 

Aguado ha recalcado que toda la tecnología probada en el marco del programa 'FIRE-RS' es operativa y ya está disponible para potenciales clientes, principalmente administraciones públicas, y que hay conversaciones con potenciales socios internacionales, como la NASA, para colaborar en esta materia. Asimismo, ha avanzado que la Universidad de Vigo ha enviado una propuesta para un programa de financiación con fondos europeos orientada al uso de vehículos autónomos en superficie que den soporte a las brigadas terrestres de lucha contra los incendios, como por ejemplo transportar herramientas por las líneas de fuego.

 

El gerente de la Agencia Gallega de Emergencias (AXEGA), Marcos Araújo, ha indicado que existe un "contacto directo" con la Universidad de Vigo para analizar la forma de aplicar toda esta tecnología a las labores de prevención y extinción de incendios. Ha avanzado que la AXEGA pretende probar este año la eficacia de la parte del programa 'FIRE-RS' relacionada con el control de la evolución con el nanosatélite y los drones, estos últimos condicionados por los vientos de la zona y los generados por los propios incendios.

 

Araújo ha incidido en la importancia de aplicar las nuevas tecnologías para mejorar la eficacia y las condiciones de seguridad de los dispositivos de extinción, y también para la prevención de los incendios. Ha recalcado que además de minimizar la gravedad de los fuegos, toda esta tecnología ayudará también a garantizar las comunicaciones basadas en repetidores en tierra, y que se pueden ver afectadas por catástrofes como los incendios. El rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, ha incidido en que el proyecto 'FIRE-S', que contó con un presupuesto de 2,1 millones de euros, es "un buen ejemplo de la cooperación público-privada" y también entre diferentes administraciones. Una cooperación, ha abundado, que resulta básica para afrontar "problemas complejos" como los incendios forestales, que precisan de "soluciones complejas".

Prueban con éxito satélites, sensores y drones para detectar y combatir fuego